Libia. Zapatero pide a la ue una declaración "unánime" y "contundente" que deje claro que no va a "desistir"


El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afirmó hoy que desea que el Consejo Europeo de mañana apruebe "una declaración política que sea nítida, contundente y comprometida con los cambios democráticos" en Libia, como resultado de una "posición unánime" que haga saber al régimen de Gadafi que la UE no va a "desistir".
Zapatero se pronunció así en su comparecencia conjunta con el primer ministro de Polonia, Donald Tusk, tras la reunión que mantuvieron ambos en La Moncloa dentro de la Cumbre Hispano-Polaca. Según el primero, los dos interlocutores coinciden en su "visión positiva de los acontecimientos", a los que creen que subyace un "cambio democrático" y a favor de la instalación de estados de derecho y la extensión de los derechos humanos. No obstante, a la vez que saludó los cambios en Egipto y Túnez, el presidente del Gobierno mostró su "gran preocupación" por el devenir de los acontecimientos en Libia. En esa línea, espera que el Consejo Europeo de mañana acuerde una posición de "apoyo al cambio" y "responsabilidad" por parte de la comunidad internacional.
"Ante todo", precisó, "queremos que la UE camine con todos los países al mismo ritmo y en la misma dirección ante el proceso de cambio". Según Zapatero, los países de la UE deben "actuar al unísono", porque ésa será la mejor manera de ayudar al cambio.
Sin embargo, el presidente español rehusó criticar al Gobierno de Francia por reunirse con los rebeldes libios, y pidió matizar si las declaraciones que han surgido de los encuentros los ha hecho oficialmente el Ejecutivo de París o no.
Detallando la declaración que espera del Consejo Europeo, Zapatero dijo que ha de incluir la movilización de más ayuda humanitaria, un cumplimiento estricto de las sanciones económicas al Estado libio y el apoyo a los cambios democráticos. Todo ello para que "el régimen sepa que no vamos a desistir hasta lograr el cambio democrático en Libia", y sin "regatear" recursos financieros cuando se trata de defender los derechos humanos.

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