"La situación de los derechos humanos continúa siendo una grave preocupación para nosotros", afirmó en nombre de los 32 países el embajador suizo ante el organismo, Alexandre Fasel, en una declaración ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
No obstante, saludó los "pasos positivos" dados por el gobierno bahreiní, con la designación de un mediador en el ministerio del Interior, la creación de una unidad especial de investigación sobre las acusaciones contra las fuerzas del orden, así como de una comisión sobre los derechos de los presos y detenidos.
Pero, la declaración de los 32 países manifiesta su inquietud respecto a "informes sobre el acoso y encarcelación de personas que expresaron sus opiniones o hicieron uso de su derecho a reunirse o de formar asociaciones pacíficas, incluidos los defensores de los derechos humanos".
El texto, apoyado en particular por Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia y Alemania, denuncia además la falta de garantías para juicios justos, así como la detención de menores por haberse manifestado.
Manama, por su parte, lamentó que los países signatarios de este llamado hayan "minimizado" los esfuerzos del país en este sentido.
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