Llamazares pedirá la dimisión de Salgado por las indemnizaciones bancarias

  • El portavoz en el Congreso de IU, Gaspar Llamazares, pedirá hoy la dimisión de la vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, y del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, por la "estafa" de las millonarias indemnizaciones cobradas por gestores de bancos y cajas durante el proceso de saneamiento financiero.

Madrid, 20 oct.- El portavoz en el Congreso de IU, Gaspar Llamazares, pedirá hoy la dimisión de la vicepresidenta del Gobierno, Elena Salgado, y del gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, por la "estafa" de las millonarias indemnizaciones cobradas por gestores de bancos y cajas durante el proceso de saneamiento financiero.

"Voy a pedir su dimisión por mirar hacia otro lado en este fraude o estafa que supone 38.000 millones de euros destinados a compra activos inmobiliarios, 80.000 millones para avales y 7.500 millones para el saneamiento de cajas", ha asegurado Llamazares en rueda de prensa.

Este "volumen tan importante", ha recalcado, "no ha garantizado el saneamiento del sistema financiero ni el crédito a las familias", sino "la situación financiera de los gestores" de las entidades saneadas.

Dado que la pasada semana IU-ERC-ICV pidió sin éxito la comparecencia de Salgado para explicar las indemnizaciones, el diputado aprovechará que la ministra comparece hoy a las 12.00 horas ante la Diputación Permanente del Congreso con objeto de pedir la convalidación de sendos decretos-ley sobre fondos de garantía bancaria y créditos extraordinarios.

Llamazares reclamará por primera vez la dimisión de la también ministra de Economía al considerar que se deben asumir "responsabilidades políticas y más allá" por este proceso, mientras que en el caso del gobernador del Banco de España ya había pedido su cese con anterioridad.

En las últimas semanas las indemnizaciones millonarias recibidas por directivos de cajas intervenidas como la Caja Mediterráneo (CAM), Novacaixagalicia y CatalunyaCaixa han suscitado indignación y un aluvión de críticas desde todos los sectores sociales.

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