Lo que más le gusta a Iglesias: ponerse el casco, coger la moto y sentirse anónimo

Desde que es eurodiputado la vida de Pablo Iglesias ha dado un giro radical. Ya no puede salir a la calle sin que le reconozcan, sin que le paren o sin que la gente quiera hacerse fotos con él. Sin embargo, todavía conserva una costumbre de su etapa de profesor universitario."Hay una cosa que todavía continúo haciendo", afirma en una entrevista concedida al periodista del Financial Times Tobias Buck. "Puedo escapar en mi moto. Me pongo el caso y soy un ciudadano anónimo más otra vez. Tocar la bocina a otros coches como si fueras uno más. Es maravilloso".Pablo Iglesias ha lamentado en más de una ocasiones tener que salir a cualquier sitio con dos guardaespaldas que le ha puesto el Ministerio del Interior desde que es un cargo público. No obstante, a Financial Times le reconoce que si está intentando cambiar la historia de nuestro país no se puede quejar de no poder tomar una cerveza en paz.Pablo Iglesias declaró que sus bienes consistían en una vivienda rústica en Ávila, valorada en 13.487,79 euros y comprada en octubre de 2013, y una motocicleta adquirida en diciembre de 2012 por 2.670 euros. Así consta en su declaración correspondiente a 2013.El eurodiputado declaró haber percibido ese año una renta como empleado de 19.604,08 euros y como autónomo, de 50.082 euros. En su cuenta corriente dijo tener 19.549,97 euros y también afirmó que disponía de dos cuentas de ahorro, una con 23.955,29 euros y una segunda, al 50%, con un saldo de 1.706,49 euros.

Respecto a sus intereses económicos, Iglesias incluyó en la declaración presentada ante el Parlamento Europeo haber cobrado como profesor de universidad (titular interino a tiempo parcial) unos ingresos de entre 500 a 1.000 euros brutos mensuales, así como cantidades de entre 1.000 y 5.000 euros por su actividad como presentador y director del programa de debate de televisión 'Fort Apache'.