Lobo dice que su Gobierno trabaja en la creación de Policía de Investigación

Tegucigalpa, 15 oct.- El presidente de Honduras, Porfirio Lobo, afirmó hoy que su Gobierno trabaja en la creación de una Policía de Investigación, que estará adscrita a la Secretaría de Seguridad, pero será independiente de la Policía Nacional.

"El Gobierno trabaja en la creación de una Policía de Investigación independiente, que investigue a la misma institución policial, Ministerio Público (Fiscalía), los tribunales de justicia, los militares y a la ciudadanía", dijo Lobo en un comunicado de la Casa Presidencial.

El mandatario comentó que Honduras aspira tener una Policía de Investigación "independiente" de las demás que ya existen en los operadores de justicia.

"En la sociedad se debe dividir todo, la Fiscalía tiene el monopolio de la acusación y de alguna manera hay que poner la investigación en otras manos", dijo Lobo, en alusión a la intención de la Fiscalía de crear su propia Policía de Investigación.

"Si alguien tiene el monopolio de la acusación, no puede tener también el monopolio de la investigación, porque sino todo estaría amarrado, eso no puede ser", aseveró Lobo.

El gobernante señaló que es necesario que los tres poderes del Estado tengan "división" porque en el tema de seguridad "se trabaja en el mecanismo de quién investiga, quién captura, quién presenta la acusación y quién pone en la cárcel al delincuente".

"Si en esa cadena tiene al que investiga y al que acusa en la misma institución, es muy complicado, se necesita una investigación independiente, al igual que la Fiscalía siga haciendo la acusación y los tribunales de justicia pongan en la cárcel a los delincuentes", insistió Lobo.

La Policía de Honduras está en proceso de depuración desde noviembre de 2011 a causa de las múltiples denuncias contra agentes y oficiales involucrados en delitos como homicidios, narcotráfico, extorsión, secuestros y robo de vehículos, entre otros.

En 2011, Honduras registró una tasa de 86,5 homicidios por cada 100.000 habitantes, una de las más altas del mundo, según datos del estatal Comisionado de los Derechos Humanos.