Los autónomos piden una reforma laboral centrada en fiscalidad y financiación

Mérida, 28 ene.- El presidente de la Federación de Asociaciones de Empresarios y Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha apostado hoy por una nueva reforma laboral que no esté centrada en el empleo sino en la fiscalidad -con una bajada de impuestos- y en la financiación -para facilitar el crédito-.

En un desayuno informativo en Mérida, Amor ha opinado que la última reforma laboral ha evitado la destrucción de empleos vinculados a los autónomos y ha permitido flexibilidad, por lo que ha abogado por una segunda reforma basada en el ámbito económico y fiscal.

Así, ha pedido una bajada de impuestos para las rentas medias y bajas, así como en el Impuesto de Sociedades y en el IRPF para los autónomos, además de establecer un mecanismo de retenciones progresivas para estos profesionales.

También ha instado a combatir con firmeza la economía sumergida y se ha mostrado contrario a los pagos de salario en especie -como en vales de comida-.

Según ha dicho, si los autónomos españoles pagaran el salario con vales de comida, el fondo de la Seguridad Social se habría agotado el año pasado y la pensión medida de la jubilación sería de 800 euros.

"En este país hay que cotizar para salvaguardar los derechos de los trabajadores", ha dicho Amor quien, por otra parte, ha dicho que España no puede seguir siendo el "reino del con IVA o sin IVA".

En definitiva, el presidente de ATA ha instado al Gobierno a reducir la presión fiscal a las familias -para que así aumente el consumo y la demanda-, así como a los autónomos y las empresas, además de combatir la economía sumergida y la morosidad.

En este último aspecto, Amor ha indicado que el plan de pago a proveedores aprobado por el Gobierno ha sido un "alivio" ya que el plazo medio de pago es de 129 días, aunque en otras comunidades, como la extremeña, se reduce a 90.

Lorenzo Amor ha asegurado que la recuperación económica está llegando, aunque sea lenta y suave, pero ha considerado imprescindible que el crédito fluya ya que, sin él, no hay inversión y, sin inversión, no se crea empleo.

Ha negado que no exista demanda de crédito entre los autónomos y ha asegurado que el 40 por ciento solicitaron algún tipo de crédito el año pasado, aunque les fue denegado al 52 por ciento de ellos.