Los barones del PP desconfían de Rajoy y Montoro en la nueva financiación autonómica

    • Los presidentes de algunas Comunidades Autónomas dudan que el nuevo sistema de financiación suponga un incremento real de ingresos.
    • Algunos barones territoriales empiezan a cansarse de esperar a la reforma de un modelo de financiación que Rajoy se comprometió a cambiar en octubre de 2012.

Los presidentes de comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular quieren que el Gobierno mejore el sistema de financiación vigente pero desconfían de las promesas de sus compañeros Mariano Rajoy y Cristóbal Montoro, hasta el punto de dudar que el nuevo sistema suponga un incremento real de ingresos.

Así lo han reconocido algunos de los barones territoriales del PP, que empiezan a cansarse de esperar a la reforma de un modelo de financiación que Rajoy se comprometió a cambiar en octubre de 2012 y que ni siquiera ha comenzado a debatirse.

Los dirigentes populares reconocen que la actual situación económica, con una fuerte caída de la recaudación de impuestos durante los últimos años, pone las cosas aún más difíciles al Gobierno, puesto que hay menos dinero para repartir que cuando el socialista José Luis Rodríguez Zapatero puso en marcha el modelo actual.

Rajoy anunció la aprobación de un nuevo sistema de financiación autonómica en la Conferencia de Presidentes que convocó a los diez meses de llegar a La Moncloa y que acogió el Senado. En aquel momento, aseguró que en 2013 negociaría un modelo diferente al que puso en marcha la pasada legislatura el socialista José Luis Rodríguez Zapatero y garantizó que supondría una mejora para todas las regiones.

Sin embargo, la caída de la economía y -al mismo tiempo- de los ingresos públicos provocó varios retrasos en el compromiso que Rajoy adquirió con las comunidades, hasta el punto de que el año pasado concluyó sin que el Ejecutivo presentara una propuesta formal.

Rajoy prefirió esperar a que la economía mejorase, con la esperanza de que los ingresos del Estado crezcan también y haya más dinero para repartir entre las administraciones cuando llegue el momento de abordar la reforma de la financiación autonómica.

Ahora, el nuevo sistema está pendiente de que el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas presente en el mes de junio su reforma fiscal, que entrará en vigor el 1 de enero de 2014 y que, según fuentes gubernamentales, supondrá una revolución respecto al modelo vigente.Más con menos impuestos


Montoro pretende que esa reforma fiscal otorgue más ingresos a las comunidades y que con ellos se abra la vía de la negociación del nuevo sistema de financiación autonómica, con una mejora sustancial para todos los territorios. Sin embargo, los barones consultados no se lo acaban de creer y ponen en cuestión que el Gobierno pueda darle más dinero cuando ha bajado la recaudación y, además, pretende bajar los impuestos.

La mayoría de ellos tiene serias dudas de que sea la solución a sus problemas, al menos a corto plazo. A falta de trece meses para las elecciones autonómicas de 2015, están dispuestos a utilizar la negociación con fines políticos para demostrar ante sus ciudadanos que defienden los intereses de la región.

Prueba de ello es que, en los últimos actos públicos con Rajoy, distintos barones del PP han aprovechado sus discursos para reclamar una mejora de la financiación delante del presidente del Gobierno. El último en hacerlo fue el presidente de la Generalitat valenciana, Alberto Fabra, en la clausura de la Unión Intermunicipal que los populares celebraron en la ciudad del Turia la primera semana de abril.

El presidente de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, también hizo lo mismo delante de Rajoy cuando el PP celebró a principios de febrero en Valladolid una gran Convención Nacional para hacer balance de sus dos años de mandato al frente del Gobierno de España.

El hasta ahora presidente de Murcia y candidato del PP al Parlamento Europeo, Ramón Luis Valcárcel, es otro de los que ha pedido con insistencia que se cambie el modelo de financiación autonómica, al sentir que su comunidad está infravalorada.

Es el mismo argumento que sostiene con regularidad el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, quien en varias ocasiones se haenfrentado en público al ministro Montoro por la falta de recursos de su gobierno.

Pero el más insistente de todos ha sido el presidente de Extremadura, José Antonio Monago, que en su estrategia de distanciarse del Ejecutivo de Rajoy para ganar votos en su región ha contravenido varias decisiones económicas, como la subida del impuesto del IVA para productos culturales o la supresión de la paga de navidad para los funcionarios en diciembre de 2012.

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