Los primeros retrasos llegan a los aeropuertos franceses. Están relacionados con la huelga de los controladores del turno de noche. Sin embargo esto es solo el comienzo, mañana se anularán muchos "vuelos nacionales", y las perturbaciones continuarán hasta el jueves a las 7-8 h. locales, según un portavoz de la DGAC.
La Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) ha pedido a las compañías aéreas que reduzcan en un 50% los vuelos que operan desde el aeropuerto parisino de Orly y en un 20% los de Roissy Charles de Gaulle.
También se suprimirán vuelos en los otros aeropuertos franceses, aunque no se ha cifrado el porcentaje, pero al margen de los controladores que se declaren en huelga, en las diez mayores plataformas del país están obligados a cumplir unos servicios mínimos.
Además, el portavoz de la Aviación Civil advirtió de que los servicios meteorológicos prevén mañana tormentas, en particular en el norte y el noroeste de Francia, que también podrían extenderse al centro del país por la tarde, y que son susceptibles de afectar al tráfico aéreo.
Air France comunica sus mínimos
La principal compañía francesa, Air France, ha decidido mantener mañana la totalidad de sus líneas de larga distancia y el 80% del resto de los que operan en Charles de Gaulle, mientras que en Orly se suspenderán la mitad de los que estaban programados.
Air France reconoció que "no se podrán excluir algunas anulaciones de vuelos durante la jornada" y que "igualmente serán posibles los retrasos" aunque aseguró que hará todo lo posible para llevar "desde que sea posible al conjunto de sus pasajeros a su destino final".
La huelga, convocada por cinco sindicatos, con excepción del mayoritario SNTCA, persigue denunciar la reestructuración del espacio aéreo europeo, que contempla la creación de espacios de control regionales; actualmente, la supervisión compete a cada Estado.
Los organizadores de la huelga temen que los 4.400 controladores franceses y los otros 8.000 empleados de la DGAC pierdan su estatuto de funcionarios al ser absorbidos por una estructura junto a sus colegas de Alemania, Suiza, Bélgica, Holanda y Luxemburgo en FABEC (Fonctional Airspace Block Europe Central), que representa el 55% de la actividad europea.
El Sindicato Nacional de Controladores del Tráfico Aéreo (SNCTA), que representa a la mitad del colectivo, apoya sin embargo la propuesta del Ejecutivo.
La iniciativa gubernamental aboga por crear una entidad única para los países de FABEC, y otorgar a los controladores el estatuto de funcionarios europeos, lo que conllevaría mejores salarios y exenciones fiscales.
Los controladores aéreos franceses trabajan una media de 8 horas y cuarto durante 155 días al año y su sueldo es de 6.552 euros al mes, primas incluidas, al cabo de diez años de antigüedad.
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