LÚGUBRE FINAL
El diario El País cree que la negativa de la Candidatura de Unidad Popular a investir a Artur Mas como presidente de la Generalitat tiene un efecto inmediato e implica la inmediata convocatoria de unas nuevas elecciones anticipadas. Serían las terceras autonómicas en un quinquenio, lo que simboliza de por sí el reiterado fracaso del líder convergente en lograr algún objetivo político, si acaso el mínimo: sobrevivir. Habla de tétrico final de Mas, aunque aún pueda adornarse de detalles más patéticos, no constituye un mal episodio para Cataluña. Es más práctico acabar una agonía que prolongarla. Y los catalanes suelen ser gente práctica.
ABC
CATALUÑA, EN EL CAOS
El diario ABC habla de una Cataluña que está más lejos que nunca de su independencia porque los independentistas han demostrado su vena fratricida y su incapacidad para dirigir un Estado moderno. LA CUP dejó claro ayer que lo que no funciona en Cataluña es el nacionalismo y no la Constitución. Al final se ha cumplido la máxima de que los procesos de ruptura ilegal acaban en manos de los más extremistas y radicales.
ELECCIONES Y LA OPORTUNIDAD DE CORREGIR
Con el no de la CUP los catalanes atraviesan el mayor periodo de inestabilidad política en Catalunya desde la reinstauración de la democracia. La convocatoria de nuevas elecciones es un fracaso político cuyo último responsable es el presidente de la Generalitat y no la CUP.
FUMATA NEGRA PARA MAS
Mas ha perdido todo el poco crédito que tenía y el Periódico se pregunta si ERC y Catalunya Sí que es Pot serán los beneficiados por el fracaso colectivo de tener que votar de nuevo, nada menos que cuatro veces en poco más de cinco años. Con estas nuevas elecciones y con la experiencia de tres meses agónicos sirva para que las voces más sensatas rectifiquen y busquen un consenso.
MAS DEBE MARCHARSE
Los números de Mas al frente de Cataluña son pésimos. Ha habido cuatro convocatorias de elecciones y no han servido para nada porque las urnas no solamente no han clarificado el panorama político sino que lo han embrollado tras generar su partido una división cainita en la sociedad catalana. Además, el diario recuerda que Mas aceptó el paquete de medidas económicas de la CUP, que contradice frontalmente sus principios. Señala el diario que Artur Mas ha jugado a aprendiz de brujo, intentando llevar a cabo una temeraria ingeniería social.
FINAL DE LA FARSA
La Razón cree que los tres meses de despropósitos en Cataluña han sido una farsa. Creen que se trata de una farsa porque tanto la CUP como JxSí no creyeron nunca en un acuerdo, aunque ambas han hecho gala de un independentismo capaz de unir lo irreconciliable. El diario cree que la política catalana ha construido en estos últimos años un enredo al gusto del nacionalismo más ramplón, en el que todo es posible en un imaginario plagado de mentiras y leyendas, un campo minado para aquellos que quieren hacer política racional basada en el peso de los hechos.
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