Los encuentros bilaterales, la "otra cumbre" iberoamericana de Cádiz

  • La Cumbre Iberoamericana de Cádiz, que fue inaugurada hoy por el rey Juan Carlos, tuvo un largo prólogo de encuentros bilaterales en los que los jefes de estado aprovecharon las horas previas para tratar asuntos al margen de la reunión que les ha convocado en esta ciudad del sur de España.

María Luisa González

Cádiz (España), 16 nov.- La Cumbre Iberoamericana de Cádiz, que fue inaugurada hoy por el rey Juan Carlos, tuvo un largo prólogo de encuentros bilaterales en los que los jefes de estado aprovecharon las horas previas para tratar asuntos al margen de la reunión que les ha convocado en esta ciudad del sur de España.

El anfitrión de la cumbre, el rey Juan Carlos, y el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, han sido los más solicitados con varios encuentros cada uno, entre otros con el colombiano Juan Manuel Santos, que se estrenaba en una cumbre iberoamericana, y con el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, veterano en estas citas.

Apoyado en una muleta que sujetaba con la mano izquierda, el monarca se entrevistó con los dos mandatarios latinoamericanos y bromeó con el presidente colombiano.

"Aquí me tienes, un poco tullido, pero bien", comentó sonriente el monarca a Santos mientras le daba la bienvenida con un efusivo abrazo.

Luego, repasaron las relaciones de ambos países en una jornada en la que Santos expuso las grandes oportunidades de inversión que su país ofrece y recordó que en los próximos 18 meses hará concesiones e inversiones público-privadas por valor de 30.000 millones de dólares.

Rafael Correa también conversó con el rey sobre las perspectivas de la relación bilateral entre dos países que comparten la presencia de una amplia comunidad ecuatoriana en España.

Los problemas que muchos de estos ciudadanos de Ecuador sufren a causa de la crisis española, especialmente los derivados de los desahucios de viviendas por impagos de hipotecas, fue un tema tratado por Correa en la reunión que mantuvo con el jefe del Ejecutivo español, Mariano Rajoy, quien le explicó los detalles de las últimas medidas adoptadas por su Gobierno para aliviar la situación.

En declaraciones a los periodistas tras la reunión, Correa admitió que las medidas "son un paso, un avance", pero todavía insuficientes ya que limita la protección a casos específicos y a un umbral de renta para familias con ingresos anuales inferiores a 19.000 euros.

El presidente de Bolivia, Evo Morales, canceló la reunión que tenía prevista con Rajoy por sentirse un poco indispuesto tras haber disputado un partido de fútbol con un equipo compuesto por miembros del cuerpo técnico del Cádiz Club de Fútbol y varios concejales del Ayuntamiento de la ciudad, que se ha enfrentado a otro de la Organización Iberoamericana de la Juventud (OIJ).

Pero además de los encuentros con los anfitriones de la cumbre, los presidentes que asisten a la cumbre han aprovechado para tratar los temas que les interesan o preocupan en reuniones al amparo de la cita de Cádiz.

Una de las más solicitada ha sido la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, que se estrena en esta cumbre, mientras que el jefe de estado de Haití, Michel Martelly, que participa como invitado especial, es uno de los más activos con una apretada agenda.

Martelly se entrevistó con Roussef, con el presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, y con el hondureño, Porfirio Lobo, dijeron a Efe fuentes de su delegación.

Con Lobo, trató la deforestación de Haití y, según las mismas fuentes, el presidente de Honduras se comprometió a enviar a un grupo de expertos al país caribeño para examinar la situación antes del envío de una comisión de asesores para acometer eventuales proyectos de reforestación.

En la agenda de Martelly están también previstos encuentros bilaterales con Santos y Morales.

Estas reuniones discretas cara a cara son aprovechadas en general en las cumbres para tratar temas que los países tienen interés en tratar lejos de los focos.

En este caso, los dos países de la Península Ibérica, España y Portugal buscan aunar apoyos para sus aspiraciones a ocupar el próximo año, en el caso español, un asiento como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad de la ONU.

Portugal busca en Cádiz apoyos para su candidatura a la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, según reconocieron fuentes de la delegación lusa, que dijeron que ese tema será tratado en las conversaciones que surjan del presidente portugués, Anibal Cavaco Silva, con otros mandatarios, entre los que citaron a Dilma Rousseff.

Mostrar comentarios