Gijón, 3 jul- Los autores españoles Javier Calvo, Carlos Quílez y Lorenzo Silva y el argentino Guillermo Saccomanno optan al premio Dashiel Hammett de novela negra que otorga la Asociación Internacional de Escritores Policiacos.
El galardón, que se entrega en la clausura de la Semana Negra de Gijón, cuya XXVI edición se celebrará del 5 al 15 de julio, se concede desde 1987 a la que se considera la mejor obra del género publicada en lengua española durante el último año.
Calvo compite con "El jardín colgante", de la editorial Seix Barral, en la que aborda el papel del sindicalismo y de los servicios secretos durante la transición de la dictadura franquista a la democracia.
Ganadora del Premio Biblioteca Breve, la última novela de este autor catalán resulta "transgresora y provocativa" manteniendo las claves tradicionales del relato de detectives pero instalado en un contexto histórico casi real.
Carlos Quílez ha sido seleccionado finalista por "Cerdos y gallinas", editada por Alrevés, en la que retoma el personaje de la reportera Patricia Bucana para desentrañar una trama de corrupción que vincula a jueces, policías, periodistas, políticos y empresarios con la delincuencia organizada.
La crítica la ha considerado como la "novela más arriesgada de Quílez, escrita con pasión" con la intención de desentrañar "un mundo marrullero, confuso y podrido" de permanente actualidad.
Lorenzo Silva, el tercer español finalista, narra en "La marca del meridiano", de Planeta, la investigación de un asesinato de un guardia civil en un contexto social envilecido por el dinero sucio.
Galardonada con el Premio Planeta 2012, la novela de Silva presenta un retrato del ser humano ante la duda moral y de las posibilidades de redención que brindan el amor y el concepto ético del deber.
El argentino Guillermo Saccomano, ganador del Premio Rodolfo Walsh de la Semana Negra en la pasada edición del festival por "El maestro", un relato vital de un superviviente de la dictadura, también vuelve este año como candidato al Hammet de novela negra.
Su ultima obra, "Cámara Gesell, de Planeta Argentina, cuenta las vicisitudes de una pequeña población de la costa marítima bonaerense que se ve sorprendida por el crimen organizado.
El escritor ha utilizado la similitud del nombre de la localidad de veraneo, Villa Gesell, con el de la cámara de interrogatorios en la que una persona puede ser observada desde fuera, como una metáfora de la vida en un pequeño pueblo en que todo el mundo es espiado de alguna manera.
Saccomanno reside en Villa Gesell, ubicada a 376 kilómetros al sudeste de la ciudad de Buenos Aires por carretera, que a partir de la década de los años setenta se convirtió en el lugar de veraneo de moda de los jóvenes de la clase media. EFE.
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