Los españoles, con lo griegos, los europeos que más temen perder su empleo

Cuatro de cada diez españoles tienen miedo a perder su actual empleo, especialmente las mujeres y los jóvenes de entre 25 y 34 años de edad, lo que supone que los trabajadores de España son los que mayor temor tienen a perder su empleo de toda Europa, a excepción de Grecia, según una encuesta realizada por Randstad Workmonitor.

El informe muestra que las expectativas laborales de los trabajadores continúan siendo negativas, ya que durante el primer trimestre de 2012 el miedo a perder el empleo ha alcanzado un 41%, la cifra más alta desde 2010.

El descenso del 3,26% en la ocupación laboral durante el último trimestre de 2011 reflejada por la Encuesta de Población Activa (EPA), unido a la reforma laboral aprobada en febrero por el Gobierno, son dos de los factores que más han incidido en el pesimismo de los españoles.

Si se comparan los datos de Randstad a nivel internacional, los españoles son los europeos que más temen por su empleo, sólo superados por Grecia (48%) y algo por encima de Italia (36%) mientras que Noruega (12%) o Bélgica (18%) son los países en donde los trabajadores ven más estable su futuro laboral.

El informe muestra que las mujeres (42%) son más pesimistas que los hombres (41%) y que más de la mitad de los jóvenes en la horquilla de los 25 a 34 años ven sus expectativas laborales con dificultades.

Sólo dos de cada diez trabajadores cercanos a la edad de jubilación aseguran estar nerviosos y son los profesionales con un nivel formativo bajo (46%) los que presentan mayor preocupación por su futuro.

Por regiones, a excepción de Cataluña y La Rioja, en todas las comunidades autónomas el pesimismo supera el 40%, encabezando el ranquin Extremadura con un 62%, los castellano-manchegos con un 52% y aragoneses con un 51%.

Asimismo, un 73% de los trabajadores asegura no encontrarse buscando un trabajo nuevo y son los más jóvenes, de 18 a 24 años, los que más satisfechos se encuentran con su puesto de trabajo (74%), aunque esta aceptación se extiende al conjunto general de trabajadores (66%).