Los hijos de Ruiz-Mateos dicen que no cuestionaban las decisiones de su padre

  • Confianza ciega en él y su personalidad carismática son las razones que han alegado los cinco hijos de José María Ruiz-Mateos para no cuestionar a su padre los motivos por los que les hacía administradores de empresas de Nueva Rumasa o en la toma de decisiones.

Madrid, 1 oct.- Confianza ciega en él y su personalidad carismática son las razones que han alegado los cinco hijos de José María Ruiz-Mateos para no cuestionar a su padre los motivos por los que les hacía administradores de empresas de Nueva Rumasa o en la toma de decisiones.

Los cinco hermanos han declarado hoy en el primer día de la vista oral en el juicio que se sigue contra ellos por insolvencia punible en el caso Finamerco.

Pablo Ruiz-Mateos ha reconocido su firma en una de las operaciones que le han presentado, pero ha asegurado que accedió a firmar porque se lo pidió su padre; que no pedía explicaciones de sus decisiones, ni sabía la razón, pero sí las ejecutaba.

Aunque ha apuntado que, más tarde, averiguó que su padre lo hacía por sistema, por la experiencia de vida, tras la expropiación de Rumasa.

Ha aclarado que todas las compañías tenían un órgano ejecutivo independiente y, aparte, su padre se rodeaba de un grupo de colaboradores de confianza a los que consultaba y entre los que no se encontraban los hijos.

Por su parte, Alfonso Ruiz-Mateos ha elogiado el perfil y la capacidad de trabajo de su padre y ha afirmado que con ellos se ha cometido una gran injusticia.

En este sentido, el fiscal le ha preguntado si como consecuencia de la injusticia a la que se ha referido se crearon sociedades y se prestaron a una operativa con independencia de si esos comportamientos eran lícitos o ilícitos, a lo que ha contestado que no.

En el caso de Zoilo, ha asegurado que no fue administrador de Finamerco, ni ninguna de las mencionadas en este procedimiento, ni tampoco apoderado.

Álvaro Ruiz-Mateos tampoco ha reconocido su firma y al preguntarle el fiscal que quién ha podido imitarla, ha respondido que está bien imitada, pero que no es la suya.

Ha señalado que hasta 2004 no empieza a trabajar para las empresas de la familia, cuando se incorpora a la división comercial, y que como hasta 2004 estaba soltero y vivía son sus padres no le pagaban y luego le daban "una miseria".

Francisco Javier Ruiz-Mateos no ha reconocido su firma en los papeles que le han mostrado y ha planteado que todas las empresas de las que se habla no las ha oído nunca hasta que hace unos días, cuando, a raíz del procedimiento, conoce que es administrador.

Zoilo Pazos Jiménez, primo de los hermanos Ruiz-Mateos, ha explicado que, sin haber terminado el graduado social, se puso a trabajar a las órdenes de su tío, a quien nunca preguntó qué firmaba ni se quedó con una copia, ni tampoco cuando se libraban cheques por valor de 690.127 euros a favor de una empresa de la que él era administrador único y por la que está imputado en esta causa.

Mostrar comentarios