Los jueces ven el pacto contra la corrupción como un brindis al sol

Madrid, 23 ene.- Las principales asociaciones de jueces han considerado hoy "un brindis al sol" y "una mera declaración de intenciones" la propuesta del Gobierno para impulsar un gran pacto contra la corrupción entre todas las fuerzas políticas.

La portavoz de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), María Teresa Sáez, ha opinado que resulta "paradójico" que quieran hacer un pacto contra la corrupción, cuando rechazan un poder judicial independiente para controlar los desmanes y abusos de los políticos.

El PP y el PSOE están de acuerdo en los aspectos esenciales de la reforma del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que está dirigida a aumentar la politización de la justicia y "amordazar" al poder judicial ante el temor de los partidos de que los jueces puedan controlar los abusos de los políticos, ha apuntado Sáez.

Por su parte, el portavoz de la Asociación de Jueces y Magistrados "Francisco de Vitoria", José Luis González Armengol, ha expresado su estupor ante "la quiebra total y absoluta del Estado de Derecho en la actualidad" y ha agregado que las manifestaciones de los partidos políticos "no dejan de ser juegos florales y postulados teóricos que, en la práctica, no sirven para nada".

Lo importante, ha resaltado González Armengol, es reforzar la independencia del poder judicial, dotar a los jueces que tienen que hacer investigaciones en materia de corrupción de los medios precisos para que los procedimientos se investiguen en profundidad y con mayor agilidad.

Se ha mostrado en contra del pacto alcanzado entre el PP y el PSOE para conseguir -según su opinión- el control político del poder judicial, "desapoderar" al CGPJ y quitarle sus funciones con el objetivo de "blindarse políticamente" en los casos de corrupción que se están investigando.

El portavoz de Jueces para la Democracia (JpD), Joaquim Bosch, ha manifestado que el pacto contra la corrupción puede quedar como "un brindis al sol o una mera declaración de intenciones", si no va acompañado de una reforma del Código Penal que endurezca las penas por delincuencia económica o corrupción política.

Bosch ha defendido una reforma del Código Penal para que los cargos públicos que tengan la tentación de corromperse asuman que van a ser perseguidos y condenados de manera proporcionada y se pueda acabar con la sensación de impunidad en los casos de corrupción.

Ha planteado la creación de juzgados específicos para luchar contra la corrupción o la dotación de medios de refuerzo a los órganos judiciales que se ven desbordados por la investigación de este tipo de casos.

El portavoz de JpD ha indicado que, en un momento en el que se están produciendo tantas concentraciones y abusos de poder, es peligroso que se vaya al monopolio del poder político y que se pretenda debilitar al poder judicial y limitar la independencia de los jueces porque ello permitirá actuar contra los magistrados que lleven investigaciones que preocupen a las altas esferas económicas o políticas e impedirá luchar contra la corrupción.