Los liberales holandeses logran 41 escaños frente a los 39 de los laboristas

La Haya, 13 sep.- El partido liberal de derechas (VVD) del primer ministro de Holanda, Mark Rutte, se ha impuesto en las elecciones legislativas con 41 escaños frente a los 39 logrados por los laboristas del PvdA, según los últimos datos distribuidos hoy y que corresponden al 98 % de los votos escrutados.

El VVD se mantiene como primera fuerza del Parlamento holandés con 41 de los 150 diputados, lo que supone una subida de diez escaños sobre 2010, mientras que los laboristas, con 39 asientos, aumentaron nueve escaños respecto a los comicios anteriores, según los datos difundidos por la televisión pública holandesa NOS.

La mayor sorpresa de los comicios fue la acusada caída del eurófobo y antimusulmán Geert Wilders y su Partido por la Libertad (PVV), que se quedó con 15 asientos en esa cámara, nueve menos que los que logró en los comicios de 2010.

De los casi trece millones de holandeses con derecho de voto, participaron el 74 %, lo que supone una bajada de un punto con respecto a las elecciones de hace dos años.

Los medios holandeses interpretan hoy los resultados como un retorno al centro de los votantes y un rechazo de las políticas extremistas, sobre todo debido al castigo al PVV en las urnas y a la bajada en la intención de voto socialista respecto al auge al que apuntaban algunos sondeos durante la campaña electoral.

El cambio en los patrones de voto también puede verse como una apuesta europeísta de los holandeses, que en su mayoría han preferido no votar a Wilders ni al partido socialista liderado por Diederik Samsom, que basó buena parte de su campaña electoral en criticar la política de austeridad europea.

Rutte necesitará formar coalición para gobernar en mayoría y para ello podría comenzar hoy mismo a negociar con los socialistas, según la antes citada NOS.

Aunque ambas fuerzas se han mostrado favorables a conformar un Gobierno estable y coinciden en puntos como la solidaridad con los países europeos del sur, el proceso no parece fácil debido a sus diferencias significativas sobre políticas de sociedad y economía.