Bruselas.- Los ministros de Exteriores de la Unión Europea (UE) iniciarán mañana el debate sobre cómo se puede apoyar a los países de la región del Sahel ante el preocupante aumento de los problemas de terrorismo -especialmente, los secuestros de europeos- y de narcotráfico.
La discusión no busca tomar decisiones, ya que será la primera toma de contacto sobre la cuestión, pero sí intentará comenzar a identificar los mecanismos que podría utilizar la UE, en los capítulos de política exterior, de seguridad y de ayuda al desarrollo.
En el Sahel "hay una creciente amenaza para la seguridad, tanto para la propia región como para Europa", señala una fuente comunitaria.
En los últimos años, la región ha sufrido repetidos secuestros de ciudadanos europeos (sobre todo cooperantes y especialmente franceses y españoles), debidos en parte a la presencia del grupo Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI).
El último incidente ocurrió el pasado 15 de septiembre, cuando cinco franceses, un malgache y un togolés fueron secuestrados en Níger, uno de los países con más problemas junto con Mauritania y Mali.
En noviembre del año pasado, tres cooperantes españoles fueron secuestrados en Mauritania por miembros de AQMI. La mujer fue liberada en marzo y los otros dos en agosto.
A finales de julio pasado, fue asesinado el rehén francés Michel Germaneau, también a manos de AQMI, después de una frustrada operación militar en la que Francia apoyó a fuerzas de Mauritania para atacar una base de terroristas de Al Qaeda en Mali, donde se creía que podía estar el secuestrado.
Eso se añade a la creciente actividad de las redes del narcotráfico, que han tejido una ruta alternativa para llevar drogas desde América del Sur y el Caribe hasta Europa, pasando por el Sahel y luego por Marruecos y Argelia.
"España, Francia y otros países europeos están preocupados, y es como para estarlo. La situación es realmente preocupante para la seguridad europea", reconoce por su parte un diplomático de la UE.
El coordinador antiterrorista europeo, Gilles De Kerchove, ha advertido repetidamente en varias ocasiones de la delicada situación en los países al sur del Magreb, donde terroristas y narcos aprovechan la debilidad de los aparatos estatales y la gran extensión geográfica.
La inestabilidad en el Sahel es "una cuestión de creciente interés internacional, hay que hacer algo", recalca la fuente comunitaria, que insiste en la complejidad de la situación.
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