Los países del Golfo llegan a un acuerdo para poner fin a la crisis interna

  • Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Catar han alcanzado un acuerdo para poner fin a sus diferencias, que llevaron a los tres primeros a retirar a sus embajadores de Doha en marzo pasado, según un comunicado difundido en las últimas horas.

Riad, 18 abr.- Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Catar han alcanzado un acuerdo para poner fin a sus diferencias, que llevaron a los tres primeros a retirar a sus embajadores de Doha en marzo pasado, según un comunicado difundido en las últimas horas.

En una reunión en Riad, los ministros de Exteriores de los países del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG) -integrado también por Kuwait y Omán- acordaron "adoptar mecanismos que permitan un trabajo en un marco común".

Estos mecanismos tienen el objetivo de que "las políticas de alguno de los países del CCG no afecten a los intereses, la seguridad y la estabilidad de los otros Estados, ni perjudiquen su soberanía", señala la nota emitida por la agencia oficial saudí, Spa.

La crisis estalló el pasado 5 de marzo, cuando Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Baréin retiraron sus embajadores de Catar, en protesta por el supuesto incumplimiento por parte de Doha de un mecanismo de seguridad y su injerencia en los asuntos internos de estos países.

El acuerdo alcanzado ayer en Riad, calificado de "logro histórico" que refuerza el CCG y la estabilidad en la zona, no especifica sin embargo si los embajadores de estos tres países regresarán a Doha.

Los jefes de la diplomacia del CCG revisaron en su encuentro las medidas en vigor sobre política exterior y seguridad, y se comprometieron a aplicar un acuerdo de seguridad firmado en Riad en noviembre pasado.

Dicho acuerdo estipula, entre otros, la colaboración en la lucha contra el terrorismo, el crimen organizado o la extradición de presos.

Riad, Abu Dabi y Manama acusaron en marzo pasado a Doha de incumplir este convenio, así como "los principios de no intervención en los asuntos internos de cada país".

El ministro omaní de Exteriores, Yusuf bin Alaui, ya aseguró ayer que la crisis había terminado y era "cosa del pasado", según declaraciones publicadas por el diario saudí "Al Hayat".

En el fondo de la crisis entre estos países, sin precedentes en el seno del CCG, subyace su diferente relación con los Hermanos Musulmanes, declarados grupo terrorista por Arabia Saudí.

Mientras que Doha apoyó al depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi (de la cofradía), Riad y Abu Dabi han respaldado política y económicamente a las autoridades surgidas tras el golpe militar que lo derrocó.

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