Los periodistas parlamentarios premian a Barkos y Salgado y castigan a Duran

  • Los periodistas parlamentarios han entregado sus premios anuales en los que la diputada de Geroa Bai Uxue Barkos ha recibido el de mejor oradora, la vicepresidenta Elena Salgado, el de "azote de la oposición", y el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, el correspondiente a "castigo para la prensa".

Madrid, 14 dic.- Los periodistas parlamentarios han entregado sus premios anuales en los que la diputada de Geroa Bai Uxue Barkos ha recibido el de mejor oradora, la vicepresidenta Elena Salgado, el de "azote de la oposición", y el portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, el correspondiente a "castigo para la prensa".

Los galardones se entregaron en una gala celebrada anoche en un céntrico hotel de Madrid y para el PSOE supusieron una agradable despedida de la legislatura, ya que se llevó seis premios, en tanto que el PP logró dos, empatado con CiU, uno ERC y el de Uxue Barkos, que corresponde a su anterior etapa como diputada de Nafarroa Bai.

Además de Salgado, la Asociación de Periodistas Parlamentarios (APP), cuyos afiliados votan estas distinciones, han reconocido a otro exdiputado, el veterano socialista Francisco Fernández Marugán, como "parlamentario más activo" de 2011.

Otra socialista ha conseguido el de "mejor relación con la prensa", Teresa Cunillera; la senadora del PSOE Yolanda Vicente fue senadora "revelación", su compañero José Miguel Camacho, "senador del año" y el eurodiputado de su mismo partido Juan Fernando López Aguilar, "eurodiputado del año".

Completan la relación de premiados Joan Ridao (ERC) como "azote del Gobierno" y los dos galardones para el PP, uno bueno, el de Álvaro Nadal como "diputado revelación", y otro malo, porque Carlos Aragonés fue designado por la APP "desconocido en el Parlamento".

El dedicado a la "pregunta del millón" fue a parar a Jordi Jané (CiU), quien preguntó al Gobierno por qué el bar de la estación de tren de Móra la Nova (Tarragona) había sido autorizado para vender billetes de tren.

A la entrega de premios, (unas esculturas que reproducen un león de las Cortes), acudieron menos políticos que en ediciones anteriores, ya que se celebró el mismo día en que se constituyeron las Cortes, y aunque faltó el presidente del Congreso, Jesús Posada, sí acudió a la cita el del Senado, Pío García Escudero.

Los ministros en funciones Ramón Jáuregui y Leire Pajín arroparon a Salgado por parte del Gobierno y también estuvo en la fiesta el presidente del grupo socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba; representó al grupo popular su secretario general, José Luis Ayllón.

En las consabidas palabras de agradecimiento, Elena Salgado reveló que Rubalcaba le había dicho que en vez de "azote de la oposición" hubiera merecido el "azote del Gobierno", y definió su etapa en el Ejecutivo como "divertida, interesante y estresante".

Se acordó de Cristóbal Montoro, su oponente del PP en el hemiciclo, por su oposición "expresionista", y de la exportavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, por su capacidad para preparar y memorizar su pregunta semanal en las sesiones de control al Gobierno.

Duran Lleida asumió el premio "malo" de la noche, que atribuyó a su "mal carácter" y a sus "puntos", pero también dijo que apechugaba con su realidad y advirtió de que no iba a mejorar.

Con el premio "bueno" en sus manos, el de mejor relación con la prensa, la que ha sido en la X Legislatura vicepresidenta primera del Congreso, Teresa Cunillera, dijo a los periodistas: "no sabéis cómo se agradece ganar algo en esta época", y lo dedicó a los informadores víctimas de cierres de medios de comunicación.

Y Marugán, que subió disparado al atril olvidándose de recoger la estatuilla, hizo una encendida defensa del trabajo parlamentario, recordó sus 29 años de diputado y enfatizó la "rabia" que le produce que se diga que los políticos no trabajan: "somos muchos los que nos hemos dejado lo mejor de nosotros mismos".

Semejante planteamiento estuvo presente en el discurso final de Pío García Escudero, muy reivindicativo respecto al valor de la Cámara Alta en su primer acto público tras ser elegido presidente del Senado, a cuyos miembros animó a no tener "ningún complejo" porque su labor vale tanto como la de los diputados.

Y un año más, el redactor jefe de Política de la Agencia EFE, José Miguel Blanco, glosó en una canción la actualidad política del año, que le sirvió para describir con humor el cambio de Gobierno y las incertidumbres que acechan a Mariano Rajoy.

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