Libreville, 9 ene.- Los guerrilleros de la coalición rebelde Seleka exigieron hoy la comparecencia del presidente de la República Centroafricana (RC), François Bozize, ante la Corte Penal Internacional (CPI) para ser juzgado por los supuestos crímenes que ha cometido desde su llegada al poder, en 2002.
"Exigimos que sea llevado ante la CPI", dijo hoy a Efe el general rebelde Mohamed Moussa Dhaffane, el más alto oficial de la rebelión presente en las conversaciones de paz convocadas en Libreville para buscar una salida a la crisis en la RC.
"Ha cometido demasiados crímenes", agregó Dhaffane, quien citó el ejemplo de la desaparición del opositor centroafricano Charles Massi.
El líder rebelde añadió que Seleka firmará un alto el fuego cuando Bozize sea trasladado a la CPI, con sede en La Haya.
"Luego se organizará una transición", apuntó, sin especificar si ese proceso desembocaría en una convocatoria de elecciones generales.
Por su parte, el jefe de la delegación gubernamental y ministro de Estado de Enseñanza Superior, Dieudonne Nzapalainga, no quiso hacer declaraciones "para evitar de complicar las conversaciones".
Representantes del Gobierno de Bangui, enviados de la Seleka, emisarios de la oposición no armada y de la sociedad civil centroafricana participan en las negociaciones de paz que se desarrollan en el Palacio de Conferencias de la capital gabonesa.
Las conversaciones se desarrollan a puerta cerrada bajo la presidencia del ministro de Asuntos Exteriores de la República del Congo, Basile Ikouébé.
Por la tarde, los mediadores escucharon por separado a las dos delegaciones que han presentado sus propuestas de salida en la crisis, pero este contenido no ha sido divulgado.
Una síntesis de las distintas propuestas será sometida al voto de los mandatarios de los estados miembro de la Comunidad Económica de los Estados de África Central (CEEAC) que se reúnen este jueves.
El presidente de la República del Congo, Denis Sassou Nguesso, ejerce de mediador en esta crisis.
La coalición Seleka, compuesta por cuatro grupos rebeldes, se alzó en armas en el norte del país el pasado mes de diciembre al considerar que Bozize no había respetado unos acuerdos de paz firmados en 2007.
Estos tratados contemplaban -entre otros asuntos- la integración de combatientes rebeldes en el Ejército centroafricano, la liberación de una serie de prisioneros políticos, y el pago a los milicianos sublevados que optaran por el desarme.
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