Los rebeldes chiíes aumentan protestas con gran acampada en capital yemení

  • Los partidarios de la milicia chií "Ansar Alá" (Seguidores de Dios) empezaron hoy a levantar tiendas de campaña en la importante avenida Al Matar, en la capital yemení, Saná, en un nuevo giro a sus protestas para derrocar al Gobierno.

Saná, 22 ago.- Los partidarios de la milicia chií "Ansar Alá" (Seguidores de Dios) empezaron hoy a levantar tiendas de campaña en la importante avenida Al Matar, en la capital yemení, Saná, en un nuevo giro a sus protestas para derrocar al Gobierno.

La acampada tiene lugar frente de los ministerios de Interior, Electricidad y Transporte, donde permanecen miles de seguidores de los rebeldes chiíes, también conocidos como "hutíes", según pudo constatar Efe.

La calle Al Matar ha quedado cortada el tráfico, pero por el momento las fuerzas de seguridad no han intervenido para dispersar a la muchedumbre.

El dirigente de "Ansar Alá" Jaled al Madani dijo ante los miles de congregados que las acampadas son "el primer paso de la segunda protesta revolucionaria".

"Será seguido por otros pasos", advirtió Al Madani en su discurso, pronunciado tras la oración musulmana del mediodía del viernes.

El movimiento hutí encabeza protestas masivas en Saná y en otras ciudades desde el lunes pasado para presionar a las autoridades para que anulen su decisión de quitar los subsidios estatales a los combustibles y para pedir la dimisión del Gobierno.

Anoche, el líder del grupo, Abdelmalek al Huti, amenazó con continuar las protestas hasta lograr la dimisión del Gobierno, aunque hay en marcha negociaciones con las autoridades para hallar una solución.

El dirigente chií no mencionó en su discurso ningún detalle sobre la planificación de las protestas, pero advirtió a las fuerzas militares y de seguridad contra "intentar atacar a los manifestantes pacíficos".

Entre informaciones de que rebeldes armados se concentran en los alrededores de la capital con el objetivo de entrar en Saná, el Ejército yemení está en máxima alerta.

El enviado especial de la ONU para Yemen, Yamal Benomar, trata de lograr un consenso y hallar una solución dialogada a esta crisis, según un comunicado difundido hoy por su oficina.

Benomar ha mantenido contactos con el presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, y con numerosos dirigentes políticos, entre ellos representantes de los hutíes y del partido salafista rival Al Islah.

El enviado del organismo internacional llamó hoy a las distintas partes a mantener "un espíritu de colaboración nacional para avanzar en el proceso político", al tiempo que expresó su respaldo a Hadi.

Los hutíes, que se alzaron en armas en 2004 dirigidos por Husein al Huti, padre del actual líder, controlan desde 2010 la provincia septentrional de Saada y tratan desde hace meses de ampliar las zonas bajo su dominio.

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