Los técnicos piden reformar el edificio desalojado pero no derribarlo

Lleida, 7 nov.- Las inspecciones técnicas llevadas a cabo durante el día de hoy en el edificio del centro de Lleida desalojado el sábado 5 tras la aparición de grietas no lo declaran en ruina, pero exigen reformas importantes para garantizar su habitabilidad que impedirán el retorno de los vecinos antes de un mes y medio.

La revisión ha detectado carpinterías exteriores deformadas y filtraciones de agua entre algunas plantas, con lo cual generan humedades en el interior de las viviendas, y el informe obliga a asegurar la solidez del edificio y a adoptar medidas como el derribo de los falsos techos, la impermeabilización y la ventilación de las habitaciones para evitar la reaparición de las humedades.

Las obras no estarán completamente acabadas hasta dentro de tres meses, aunque los vecinos podrían regresar a sus casas en condiciones dentro de un mes y medio, cuando se completen las reformas más importantes.

Hasta entonces, según ha explicado el alcalde, Àngel Ros, la normativa establece que el propietario del inmueble se debe de responsabilizar del realojo de los inquilinos que residieran en las viviendas en régimen de alquiler.

Asimismo, el propietario también dispone a partir de ahora de quince días para presentar un informe de un organismo competente que determine las posibles patologías estructurales del inmueble y la adopción de las obras que se deriven para asegurar las mínimas condiciones de habitabilidad.