Los trabajadores de Teka votan este viernes el acuerdo con la dirección

Santander, 28 mar.- Los 420 trabajadores que componen la plantilla de Teka en Santander votarán este viernes el contenido del acuerdo alcanzado anoche entre el comité de empresa y la dirección por el que los afectados por el ERE pasan de 198 a 171, de los cuales, 107 serán recolocados en el grupo Néstor Martin.

El comité ha organizado hoy una asamblea informativa en la que los trabajadores han podido conocer los detalles del acuerdo y plantear dudas que, principalmente, han sido las garantías que presenta el grupo Néstor Martín y las condiciones en las que quedan los trabajadores que continúan en Teka.

En declaraciones a Efe, el portavoz Luis Fernández ha indicado que el comité de empresa ha llegado "hasta donde ha podido" y eso es lo que ha intentado trasladar a los trabajadores que, según ha indicado, han recibido de forma desigual el acuerdo.

Según el acuerdo, los 107 trabajadores que serán recolocados en Nestor Martin conservarán su antigüedad aunque su sueldo bajará el 12,5 por ciento.

Además, otros 13 trabajadores del servicio de limpieza y de seguridad abandonarán la empresa para entrar a formar parte de la plantilla de proveedores de servicios de Teka -con una serie de garantías en el empleo-.

Otros 36 se acogerán a un plan de prejubilaciones al que se podrán acoger a partir de los 55 años y que establece planes especiales para cada uno de ellos en función de su situación.

De este modo, las bajas se reducen a un total de 15 personas, de las que 10 corresponden a la planta de Santander -principalmente directores de departamentos y encargados- y cinco del resto de España.

Por el momento, se desconoce quienes serán en concreto las 15 personas que serán despedidas.

Para la extinción de contratos se ha fijado una indemnización de 37 días por año trabajado con un máximo de 20 mensualidades.

Además, Teka reducirá los salarios de sus trabajadores de forma progresiva en función de distintas bandas salariales entre un mínimo del 6,5% -para el caso de especialistas y peones- y un máximo del 10% para los salarios más altos.

La empresa, finalmente, se llevará su línea de cocinas a otras plantas del grupo, aunque mantendrá su producción de fregaderos en la factoría santanderina.

De hecho, la dirección se ha comprometido con el comité de empresa a elaborar un plan de viabilidad que conlleve una serie de inversiones para convertir la planta de Santander en un centro de excelencia en fregaderos.