Los tripulantes del navío español naufragado en Portugal esperaron en balsas

  • Lisboa.- Los ocho tripulantes del navío español "Nosa Cantiga" que ayer por la tarde naufragó en aguas del norte de Portugal esperaron en dos balsas a la deriva el rescate de la Marina Portuguesa, informaron hoy a Efe fuentes oficiales.

Los tripulantes del navío español naufragado en Portugal esperaron en balsas
Los tripulantes del navío español naufragado en Portugal esperaron en balsas

Lisboa.- Los ocho tripulantes del navío español "Nosa Cantiga" que ayer por la tarde naufragó en aguas del norte de Portugal esperaron en dos balsas a la deriva el rescate de la Marina Portuguesa, informaron hoy a Efe fuentes oficiales.

El naufragio fue provocado por la entrada "descontrolada" de agua en la sala de máquinas, que "se fue acumulando con el paso del tiempo, aunque se desconoce cuándo comenzó el proceso", explicó el oficial adjunto de la Capitanía del puerto de Leixoes, Luis Ximénez.

Los marineros, cinco españoles, dos ghaneses y un ruso, llegaron al puerto de Leixoes, 332 kilómetros al norte de Lisboa, a medianoche (una de la madrugada española) después de que el navío de la Marina portuguesa "Schultz Xavier" los rescatase a 19 millas al oeste de la localidad portuguesa de Vila do Conde.

El capitán-teniente del "Schultz Xavier", Pato Riso, indicó que su navío efectuaba operaciones en las aguas del norte de Portugal cuando interceptó "la llamada de socorro del 'Nosa Cantiga' vía radio".

"La llamada llegó a las 18.05 (hora local, una menos GMT) y a las 19.20 estábamos ya en la zona en la que se encontraban los tripulantes en dos balsas a la deriva", dijo Pato Riso.

El capitán aseguró que los ocho tripulantes se encuentran en "buen" estado y explicó que el español y el ghanés heridos leves ya han sido dados de alta por el hospital de Leixoes.

Todos los marineros se encuentran todavía en Leixoes a la espera de declarar ante la Policía Marítima portuguesa acerca del incidente.

Además del "Schultz Xavier", en la operación de rescate participaron una embarcación de recreo, un helicóptero de las Fuerzas Aéreas portuguesas y una fragata española.

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