Lucas apela a la moral de los políticos para acabar con la corrupción

  • El vicepresidente del Senado, Juan José Lucas, ha apelado hoy a "la moral, la rectitud y la honestidad" de los políticos para acabar con la corrupción porque, aunque deben existir las leyes y las condenas, estas no pueden sustituir a "las convicciones morales".

Madrid, 30 jun.- El vicepresidente del Senado, Juan José Lucas, ha apelado hoy a "la moral, la rectitud y la honestidad" de los políticos para acabar con la corrupción porque, aunque deben existir las leyes y las condenas, estas no pueden sustituir a "las convicciones morales".

"Creo que el político debe estar impregnado por un fuerte sentido moral", ha asegurado hoy Lucas durante su ponencia "Las instituciones en España: credibilidad social", que ha impartido en la Universidad Rey Juan Carlos en el marco del curso "Estado y Sociedad frente a la crisis y corrupción", que ofrece la Asociación de Periodistas Parlamentarios.

Aunque ha señalado que las penas y los "esfuerzos legislativos para castigar al infractor" deben seguir mejorándose, ha insistido en que deben prevalecer las convicciones morales de los representantes públicos, quienes tienen que estar al servicio de la sociedad "por convicción".

Lucas ha hecho una exposición de los motivos por los que, a su juicio, se ha ido deteriorando la credibilidad de los políticos y de las instituciones, entre los que ha citado, además de la corrupción -"un problema supranacional", ha dicho-, la falta de transparencia, los problemas en la selección de élites o la lentitud de la Justicia.

En cuanto a la transparencia, ha señalado que numerosos organismos han tachado de insuficiente la ley que aprobó el Gobierno porque es "de carácter abierto y genérico", además de que se debería mejorar, ha dicho, en lo referente al acceso de los ciudadanos a la información del sector púbico.

Ha añadido que esta ley debería ser también más estricta con las entidades que viven de los Presupuestos del Estado como partidos, sindicatos y entidades sociales y mercantiles, que no están sometidas a la misma "disciplina económica e interventora" que las administraciones públicas.

Además ha criticado también la falta de transparencia de los políticos a la hora de hablar de las cifras de paro, ya que, ha dicho Lucas, los representantes públicos los utilizan "de manera torticera", escogiendo, según les convenga, los datos de paro registrado o la Encuesta de Población Activa.

Sobre la Justicia, el vicepresidente del Senado ha criticado su lentitud y ha apostado por mejorar la percepción que los ciudadanos tienen de ella en lo referente a independencia, cambiando el sistema de elección del fiscal general del Estado o modificando los mandatos de los jueces del Tribunal Constitucional y de los integrantes del Consejo General del Poder Judicial.

Juan José Lucas ha puesto el foco también en los problemas de selección de élites, en la elección tanto de los políticos como de los altos funcionarios, ya que, ha señalado, la historia de España está marcada por el nepotismo.

Así, ha propuesto modificar algunos sistemas de oposición para evitar "que un director general enchufe a su sobrino", y ha asegurado que no ve con malos ojos que a los partidos se les exija la celebración de primarias por ley.

Ese sistema " no es magia" y no garantiza que se elija al mejor candidato, ha advertido, pero ha añadido que es necesario acabar con los procedimientos en los que influyen "los favores" de quienes dentro de un partido se encargan de confeccionar las listas electorales.

A pesar de todos los defectos y aspectos a mejorar, Lucas ha hecho una defensa de la política, "una actividad noble aunque algunos la envilecen", y que, ha dicho, gracias a algunos políticos como el expresidente de los Estados Unidos John F. Kennedy, que evitó un conflicto nuclear, ha salvado más vidas que la penicilina.

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