Madrid. Convocantes de la “manifestación atea” denuncian presiones de la iglesia católica para prohibirla


El presidente de la Asociación Madrileña de Ateos y Librepensadores (Amal), Luis Vega, criticó este miércoles la prohibición de la marcha en defensa de la aconfesionalidad del Estado convocada para el próximo 5 de abril (Jueves Santo) en el madrileño barrio de Lavapiés.
En declaraciones a Servimedia, Vega señaló que esta decisión “no se ajusta a derecho” y sostuvo que la delegada del gobierno ha adoptado dicha medida “bajo presiones de la Iglesia católica”. “Esta es una decisión política”, prosiguió, "pues los argumentos que emplean se emplean para prohibirla son hipótesis y carecen de rigor”.
“En cualquier manifestación pueden darse potencialmente desórdenes públicos como dice la delegada del Gobierno y es función de la policía velar para que esto no suceda”, destacó.
Según argumentó, “el próximo 29 de marzo habrá una manifestación en la que quizás se produzcan incidentes y a nadie se le ocurre prohibirla por eso”.
Ante esta situación, Vega preguntó al Gobierno si “acaso el Estado mantiene alguna relación contractual con la Iglesia católica por la cual el día 5 de abril se haya decretado de su propiedad”.
Vega destacó que la intención de Amal es mantener la convocatoria y presentar un recurso ante los tribunales, aunque precisó que dichas medidas deberán consensuarse con las demás entidades que promueven la manifestación.
“En cualquier caso, quiero recordar que lo habitual y establecido por ley es avisar de que se ha convocado una manifestación para que se puedan tomar las medidas oportunas que garanticen el orden público, pero denegar este derecho es algo muy infrecuente”, concluyó Vega.

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