Madrid. Upyd pide “horarios razonables” en los plenos de la asamblea de madrid

El diputado de UPyD en la Asamblea de Madrid Alberto Reyero quiere que los plenos parlamentarios tengan “horarios razonables”, con el objetivo de “conciliar la vida personal y profesional, y más en concreto, la conciliación horaria”.
Reyero, que hizo esta petición durante la comparecencia del consejero de Asuntos Sociales, Jesús Fermosel, ante la comisión correspondiente de la Cámara regional del pasado viernes, indicó que el pleno del día anterior terminó cerca de las dos de la madrugada y la citada comisión comenzó a las diez de la mañana, “lo que supone que salimos” de la sede parlamentaria de Vallecas “hace poco más de nueve horas”.
Tras afirmar que “lo importante es la productividad y no trabajar fuera de horas razonables”, rogó a Fermosel que "como consejero responsable de la conciliación en la Comunidad de Madrid influya en su grupo (PP) para que la Asamblea haga algo al respecto”.
Tras instar a Fermosel a que “cuide que se respete la conciliación y el sentido común también en esta Asamblea”, agregó que su petición “se basa en dos razones muy simples: una de ejemplaridad y otra de seguridad”.
Empezando por la ejemplaridad, preguntó a sus señorías si "les parece ejemplar que terminemos los plenos de manera sistemática en torno a la medianoche, cuando habría otras maneras de ordenar los plenos".
Asimismo, indicó que "no es oportuno que los debates que concluyen en votación se celebren siempre después de las 10 de la noche" y dijo que, a juicio de expertos en conciliación horaria, “el factor más importante en la conciliación horaria es el ejemplo que da el jefe a sus empleados”. “En una empresa donde el jefe se va a las 10 de la noche, la conciliación es normalmente un desastre”, afirmó Reyero.
Asimismo, declaró que en el Estatuto de los Trabajadores se indica que “entre el final de una jornada y el comienzo de la siguiente mediarán un mínimo de 12 horas”.
Según Reyero, “el descanso de 12 horas pretende, entre otras cosas, garantizar la seguridad laboral”, por lo que “salir de la Asamblea a la una de la mañana y empezar una comisión a las 10 del mismo día, con un desplazamiento de ida y vuelta por medio (más unas horas de sueño, supongo), no parece lo más apropiado si queremos minimizar los riesgos de accidentes”. “Los diputados no somos trabajadores al uso. Creo que deberíamos parecernos a ellos en muchas cosas, también en prevención de riesgos laborales”.
“No me quiero imaginar las dificultades que tienen que enfrentar los diputados o diputadas con personas dependientes (sean niños o mayores) y cómo resuelven las tardes-noches de los jueves, sobre todo si su familia es monoparental o su pareja trabaja”, señaló Reyero, quien destacó “las consecuencias que la mala conciliación tiene sobre la igualdad y sobre las carreras profesionales, sobre todo de las mujeres”.