Maduro acepta mediación de Brasil y Argentina en conflicto con Colombia

  • El presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunció este lunes que acepta la mediación de Brasil y Argentina en el conflicto fronterizo bilateral entre Caracas y Bogotá, que ha causado el éxodo de miles de colombianos que abandonaron Venezuela.

"He aceptado la mediación del gobierno de Brasil y de Argentina. Me propusieron, a nombre de la presidenta Dilma Rousseff y la presidenta Cristina Fernández, una reunión o en Manaos o en Buenos Aires entre usted y yo", dijo Maduro dirigiéndose al presidente colombiano, Juan Manuel Santos, durante una alocución televisiva desde el palacio de gobierno en Caracas.

"No me rehuya más, vamos a vernos, restituyamos la relaciones de diálogo, de respeto, de convivencia, de coexistencia entre modelos", pidió a su homólogo colombiano.

La tarde de este mismo lunes el propio Santos había señalado que reiteraba su "disposición a reunirse con el presidente Maduro" para "un diálogo serio", añadiendo que aceptó la oferta del presidente uruguayo, Tabaré Vásquez, de facilitar el diálogo entre Caracas y Bogotá, con un posible encuentro en Montevideo.

Maduro, en su discurso televisivo rodeado de sus ministros, dijo a Santos que solo él puede poner condiciones para una cumbre bilateral pues "son ustedes los agresores".

No obstante, Maduro después manifestó que estaba listo para "estrechar la mano" del presidente colombiano y para "verlo a usted el día y la hora que me diga. Estoy listo para dialogar, para resolver estos problemas".

La crisis bilateral estalló el 19 de agosto, cuando Maduro decretó el cierre de una parte de la frontera tras un ataque a militares venezolanos durante una operación anticontrabando, que el mandatario atribuyó a "paramilitares colombianos".

Pero la tensión aumentó hace poco más de una semana, cuando ambos países llamaron a consultas a sus embajadores en medio de denuncias de violaciones de derechos humanos de los afectados.

Según datos actualizados este lunes por Santos, la crisis fronteriza ha dejado casi 14.000 colombianos afectados, entre ellos 1.443 deportados desde Venezuela y el resto que han huido por temor a ser expulsados sin sus familias o pertenencias.

Colombia y Venezuela comparten una porosa frontera de 2.219 km, en la que denuncian la actividad de grupos irregulares que lucran con el contrabando de combustible y otros productos altamente subsidiados por el gobierno venezolano.

et/ll

Mostrar comentarios