La Paz, 13 abr.- Los sindicatos de maestros y médicos bolivianos mantuvieron hoy sus protestas por diferentes demandas salariales y laborales contra el Gobierno de Evo Morales, a la espera de que se abra el diálogo.
Los docentes esperan reunirse en las próximas horas con el ministro de Educación, Roberto Aguilar, confirmó a Efe por teléfono el dirigente de la Confederación de Maestros Urbanos, Federico Pinaya, que se mantiene emparedado y en huelga de hambre en una habitación en su sede sindical con otro dirigente del sector.
Explicó que tuvieron un encuentro preliminar con Aguilar, pero no hubo compromisos para atender la principal demanda de los maestros, que es la nivelación de sus salarios con los de sus colegas del área rural que ganan el doble.
Pinaya y el dirigente Adrián Quellca se encerraron el jueves en una habitación sin ventanas y bloquearon la puerta con una pared de ladrillos, dejando una abertura pequeña solo para respirar.
"Nosotros hemos entrado a la protesta sabiendo de todos los riesgos y no vamos a salir de aquí hasta no tener algo concreto, y lo concreto no es firmar otra vez un acuerdo que se incumpla, sino un decreto" que garantice la nivelación de salarios, dijo Pinaya.
La protesta respalda también las movilizaciones de la Central Obrera Boliviana (COB), la mayor entidad sindical del país, iniciadas el miércoles con una huelga nacional de seguimiento parcial y marchas en varias ciudades para pedir a Morales un aumento salarial superior al 7 % que ofrece su Gobierno.
El sueldo mínimo en Bolivia es de 117 dólares mensuales y el salario medio de 546, según datos de 2011.
La COB pide que el Gobierno considere la "canasta familiar básica", que cifra en 1.192 dólares mensuales, igual a diez salarios mínimos, según los sindicatos.
Pero el Ejecutivo ha anticipado que no podrá ofrecer un aumento superior a la tasa de inflación, que el año pasado fue del 6,9 %, porque se necesita invertir en proyectos productivos.
El otro conflicto latente es el de los médicos, cuyos máximos dirigentes cumplieron hoy su tercer día en huelga de hambre en un hospital en La Paz para exigir a Morales la anulación de un decreto que aumenta de seis a ocho horas su jornada laboral, dijo a Efe el presidente del Colegio Médico de Bolivia, Alfonso Barrios.
Los galenos argumentan que las carencias del sistema de salud no se resolverán agregando dos horas a su jornada laboral y que las seis horas de trabajo son una conquista social que data de 1970.
Los galenos de la región oriental de Santa Cruz anunciaron que se sumarán a la huelga de hambre desde el lunes, mientras que los médicos en el resto del país se mantienen en huelga indefinida desde el martes y efectúan a diario bloqueos callejeros y marchas.
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