Mali. El congreso respalda la contribución de españa a la operación militar


La mayoría de los grupos del Congreso de los Diputados expresaron hoy su apoyo a la contibución de España a la operación iniciada por Francia y asumida como propia por la UE en Mali. El PP, el PSOE, CiU, el PNV y UPyD anunciaron su voto a favor.
El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, y el de Defensa, Pedro Morenés, comparecieron hoy ante el Pleno para solicitar la convalidación de las aportaciones españolas a la misión aprobadas en el Consejo de Ministros del pasado día 18, según dispone la Ley de la Defensa Nacional de 2005.
Tales aportaciones son el envío de un avión de transporte 'Hércules' para trasladar soldados franceses y africanos al teatro de operaciones, la cesión del espacio aéreo español para que lo circunden los aviones que intervienen en Mali y la contibución de entre 40 y 50 instructores militares para formar a los soldados malienses y de la Cedeao que van a combatir a los grupos armados islamistas del país.
García-Margallo hizo un relato de los hechos en Mali desde la insurrección tuareg de enero de 2012 hasta la reconquista de las ciudades del norte del país por las tropas francesas en los últimos días. Esta fase, aseguró, “está a punto de terminar”, y ahora el protagonismo lo asumirá la Cedeao, según acordó el Consejo de Asuntos Exteriores de la UE del pasado día 17.
Según dijo,el Gobierno español fue consciente desde el primer momento “de lo que nos jugábamos en Mali”, con el peligro de desestabilización de la zona y de que la UE se encontrara haciendo frontera con Al Qaeda. Por eso, añadió, España “no ha dudado en cumplir con sus obligaciones internacionales”.
Por su parte, Morenés justificó que la autorización del Congreso se solicite “a posteriori”, como ocurrió con las intervenciones en Haiti y Libia, porque hubo que responder a “una situación de hecho” y si los islamistas hubiesen llegado a Bamako sería imposible recuperar territorial y democráticamente Mali. Además, legitimó la acción francesa recordando las resoluciones de Naciones Unidas que la avalaron.
Sobre las aportaciones españolas, el ministro de Defensa matizó que el acuerdo de sobrevuelo con Francia ya existía, y permitió por ejemplo que los aviones españoles cruzaran suelo galo para ir a Libia, y que lo que se ha hecho ha sido eximirle de tener que avisar con cinco días de antelación. Ya han utilizado la autorización, precisó, aviones franceses alemanes y daneses, entre otros.
Respecto al avión de transporte ‘Hércules’ aportado, explicó que finalmente Francia se encargará de su seguridad, algo que Defensa confiaba en que llegara a ocurrir, y que llevará 54 militares como máximo. Realizará hasta un vuelo diario pero no podrá realizar servicios sanitarios, porque no tiene los medios necesarios.
Finalmente, la aportación de 50 instructores militares para formar a las tropas de Mali y la Cedao costará 3,8 millones para la permanencia estimada, que es de 15 meses. Este coste se cargará a la partida reservada a la participación de España en misiones en el extranjero. En suma, Morenés justificó que “sería negligente permanecer impertérritos” ante el problema.
GRUPOS PARLAMENTARIOS
Entre los grupos parlamentarios, Elena Valenciano expresó el apoyo del PSOE a la contribución española pero mostró objeciones a la forma en que el Gobierno ha manejado el asunto y lamentó que hayamos tardado tanto tiempo en “verle las orejas al lobo” del integrismo en Mali, aplaudió la intervención francesa que “nos ha sacado las castañas del fuego” y lamentó que “una vez más la UE no ha estado a la altura de lo que se espera de ella”.
Además, criticó que España sea el país que menos ha aportado hasta ahora y que tardara casi una semana en dar su consentimiento (Margallo aseguró después que el presidente francés, François Hollande, agradeció por carta a Rajoy la “celeridad” de España en su apoyo) , así como el “silencio total” del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y pidió que se paralice la repatriación de irregulares malienses durante el conflicto.
Por último, lamentó que los militares golpistas siguen controlando el poder en Bamako y alertó contra el peligro de reproducir escenarios como los de Afganistán e Irak, instando a buscar aliados en el país.
En nombre de CiU, Jordi Xuclá anunció que su grupo apoyaba también la participación española en Mali pero que retomará una proposición no de ley que presentó el PP en 2009 para hacer un seguimiento de los gastos en las misiones en el extranjero. No obstante, calificó de “modesta” la aportación de España y llamó a redistribuir a los efectivos militares en el extranjero.
El portavoz de Izquierda Plural, José Luis Centella, adelantó el voto en contra de su grupo y arrojó sospechas sobre las intenciones profundas de la intervención.
Sugirió que la existencia de uranio en Mali lo explica todo y criticó que las guerras en Afganistán y Libia sólo han llevado la guerra contra el terrorismo islamista a otro país, con lo que los países occidentales actúan como bomberos pirómanos para “seguir moviendo la maquinaria militar” sin que ello haya hecho a Al Qaeda más débil.
Por eso, preferiría una conferencia de paz sobre todo el norte de África que abordara desde la autodeterminación del Sahara hasta la sanidad y la explotación de los recursos.
Muy al contrario, Irene Lozano (UPyD) señaló que no se puede permitir un estado terrorista a mil kilómetros de Europa y lamentó que España (como en realidad toda la UE) sólo contribuya en Mali “para cumplir el expediente” cuando es uno de los países más amenazados por la situación.
Además, auguró que será difícil echar de sus refugios a los islamistas del norte y que en unos meses habrá que estar preparados para implicarse más y cambiar la naturaleza de la misión europea, de momento sólo de adiestramiento de tropas africanas.
Aitor Esteban, del PNV, también habría preferido que fuera toda la UE y no Francia quien llevara la voz cantante y también vaticinó que no se podrá expulsar a los terroristas de sus guaridas, así que recomendó buscar diálogos con grupos malienses. Alfred Bosch, de ERC, criticó que en Mali se apoye a militares golpistas y se meta en el mismo saco a los tuareg que a los terroristas. Además, lamentó que al final el coste se vaya a cargar al Fondo de Contingencia. Y Rosana Pérez, del BNG, vio atisbos neocoloniales en la iniciativa.
La portavoz de Coalición Canaria, Ana Oramas, argumentó la abstención de su grupo deplorando que el conflicto se haya extendido ante la falta de solidaridad de la UE hacia África, expresando su preocupación por que el archipiélago se utilice como base de operaciones, y exigiendo mayor información al Gobierno autonómico.
Finalmente, el del PP, José María Beneyto, ironizó sobre el “ardor guerrero” que había mostrado el PSOE al minimizar la aportación española y negó que ésta acreciente la amenaza terrorista porque ya existía.

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