Santander.- Los servicios de emergencia de Cantabria han tenido que intervenir hoy en más de 300 incidencias, provocadas por la lluvia caída en la región, especialmente en la zona occidental, donde se han registrado hasta 72 litros por metro cuadrado en 24 horas.
La evacuación de personas de sus viviendas por desbordamiento de varios ríos, múltiples desprendimientos de tierra e inundaciones en distintos puntos de la región han hecho movilizarse a los servicios de Protección Civil, Guardia Civil, Cruz Roja y los bomberos de los distintos municipios cántabros.
Aunque la zona occidental ha sido la más afectada por la lluvia, con hasta 72 litros por metro cuadrado en la localidad lebaniega de Tama y 63 en San Vicente de la Barquera, también el oriente de Cantabria ha sufrido las intensas lluvias, con 59,5 litros por metro cuadrado registrados en Ontón (Castro Urdiales), según informa en nota de prensa el Gobierno cántabro.
La Agencia Estatal de Meteorología había activado ayer, a las 18.00 horas, la alerta naranja por lluvias en Cantabria, pero las complicaciones comenzaron a primera hora de esta mañana, cuando a las 8.00 horas se inició la crecida de los ríos Deva, Saja y Nansa, que se desbordaron a su paso por las localidades de Unquera, Muñorrodero y Villanueva de la Peña, en la zona occidental.
Sobre el mediodía se sumaron los ríos Pas y Asón, en la zona centro y oriental, y ya por la tarde el Sámano y el Agüera, también en el occidente cántabro.
El desbordamiento de estos ríos ha provocado importantes inundaciones en varias localidades y la evacuación de más de veinte personas en Caranceja, Unquera, Renedo de Piélagos y Castro Urdiales.
En este último municipio, la lluvia ha afectado sobre todo por la tarde y los bomberos de los parques de emergencias de Laredo y Villacarriedo han tenido, incluso, que evacuar de un restaurante de Mioño a varios clientes para que no quedaran aislados.
También han tenido que trabajar en las labores de retirada de agua por inundaciones en viviendas, garajes y locales de todo el municipio de Castro Urdiales.
Hasta veinte carreteras autonómicas se han visto afectadas por las lluvias, con cortes totales o parciales, y la carretera nacional 621, la del Desfiladero de La Hermida, ha tenido que cerrarse al tráfico, al igual que la N-634, que da acceso a Caranceja.
En este pueblo, el agua del río Saja ha llegado, incluso, a pasar por encima del puente que hay en la entrada por la carretera CA-903, que se ha cerrado.
La Consejería de Presidencia del Gobierno de Cantabria, encargada del Servicio de Protección Civil, mantiene aún activado el nivel I del Plan Territorial de Emergencias de Cantabria.
El responsable de este departamento, Vicente Mediavilla, se ha desplazado hoy a las zonas donde se han producido más problemas por la lluvia y ha visto, desde el helicóptero del Gobierno cántabro, los problemas que el agua ha provocado en distintos puntos de la región.
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