Más de 500 pruebas de ADN en un instituto francés para cazar a un violador

    • La medida afecta a profesores, alumnos y personal administrativo
    • La agresión tuvo lugar en la oscuridad impidiendo a la víctima reconocer a su atacante

En el instituto Fenélon-Notre Dame de La Rochelle se vive hoy un pequeño revuelo. La decisión del juez de realizar pruebas genéticas a 527 hombres del centro ha desplazado la atención de los medios franceses hasta esta ciudad del oeste del país.

Tras la violación de una alumna de 16 años en septiembre pasado, el juez ha decretado la recogida masiva de material genético entre alumnos, profesores, miembros del personal técnico, y en general, cualquiera que se encontrase allí aquel día.

Los hechos tuvieron lugar en los lavabos del centro, por la tarde. El atacante esperó a que se apagaran las luces para asaltar a su víctima, haciendo imposible para la joven su identificación. Sí que fue posible aislar un resto de ADN hallado en la vestimenta de la alumna. Al no coincidir este con ninguna de las huellas genéticas almacenadas en el fichero nacional, y ante la falta de avances en el caso, se ha tomado la decisión de realizar pruebas de ADN masivas. Se trata de una decisión poco frecuente por su amplio alcance.

Los tests, que han comenzado esta misma mañana, conciernen a 475 alumnos, 31 profesores y 21 miembros del personal administrativo o exteriores al centro. Se trata de un operación indolora, consistente en obtener material genético con un algodón en el interior de las mejillas y sobre la lengua.Padres y alumnos, intranquilos ante la posible existencia de un violador en el centro

Para los padres y alumnos del instituto, de confesión católica, el verdadero problema no es que tengan lugar dichas pruebas, ya que todos los análisis negativos serán destruidos. Lo que les inquieta es que no se haya conocido el caso hasta 7 meses después, el pasado 10 de abril, y que el agresor pueda hallarse en el centro. Aunque la otra hipótesis es que alguien ajeno al centro se haya introducido en el mismo, la policía da preferencia a la línea de investigación interna.

Los menores necesitan dar su consentimiento y el de sus padres para que su ADN sea recolectado. Tienen la posibilidad de no hacerlo, ya que según la ley francesa, es posible negarse a un análisis genético, excepto si la persona ha sido condenada o puesta a disposición judicial. Sin embargo, los que rechacen participar serán considerados sospechosos y podrían llegar a ser puestos a disposición judicial, para conseguir la realización del test.

Según Jean-François Fountaine -alcalde de La Rochelle- en declaraciones a la televisión francesa, nadie se ha negado por el momento a someterse a la prueba.

Los resultados serán conocidos en pocas semanas.

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