Mas dice que el país iba a la ruina y la oposición le acusa de generar desconfianza

Barcelona.- El presidente catalán, Artur Mas, cree que "el país iba a la ruina" con los gastos del anterior gobierno tripartito, mientras que la oposición catalana le ha acusado de "generar desconfianza" en sus primeros días de gobierno por falta de sensibilidad social y por casos como los de Yamaha o los 80 km/h.

Mas se ha sometido hoy a la primera sesión de control del Govern por parte del Parlament, en la que ha tenido que rebatir las primeras críticas de la oposición, que ha hecho examen de lo que han sido sus casi primeros 50 días al frente del gobierno catalán.

El primero en criticar la gestión del Govern, con dureza, ha sido el líder del grupo de ICV-EUiA, Joan Herrera, que le ha acusado de "falta de responsabilidad" por lo que considera un incumplimiento electoral que el Govern acordase ayer suspender de forma provisional las nuevas ofertas de ocupación pública, con alguna excepción a la baja en la contratación de Mossos de Esquadra y personal docente.

Herrera también ha hurgado en el aplazamiento de la flexibilización de ir a 80 kilómetros por hora en los accesos de Barcelona, debido a la contaminación que hay en la capital por un anticiclón que "les saca los colores", ha dicho Herrera, quien ha acusado a Mas de "no escuchar" ni a científicos ni médicos que defienden una medida que reduce la contaminación.

Por su parte, el jefe de la oposición y presidente del PSC en el Parlament, Joaquim Nadal, ha criticado el "desconcierto" que genera el actual Govern por un "conjunto de despropósitos" en sus primeras semanas de gobierno.

Según Nadal, el caso del nombramiento frustrado de Xavier Crespo como secretario de Seguridad de la Generalitat es la "punta de la pirámide" de una serie de contradicciones que su partido ha observado, como la huelga encubierta de maquinistas de Renfe, la amenaza de cierre de la planta de Yamaha, el inicial plácet a cazar jabalíes con arco y flechas en Collserola y las diferentes opiniones entre sus departamentos en la flexibilización de los 80 km/h.

Sobre este último punto, ha llegado a afirmar que "los ciudadanos no entienden la medida, y agrava los riesgos en las carreteras".

Nadal ha pedido más "coherencia" al presidente de la Generalitat y ha ironizado que en vez de coger el "timón" -Mas se ha colgado uno de su familia en su despacho presidencial- coja un "diapasón" porque "no hace falta matar moscas a cañonazos".

Mas, que ha admitido en algún momento que la acción de su gobierno y de él mismo es "mejorable" aunque su balance sea "bueno", ha recordado a los líderes del anterior tripartito que "no son los más apropiados para hablar de desbarajustes" porque "este Govern inspira más confianza" que el anterior.

En su réplica a Herrera, Mas ha ironizado que quizás ICV estaba "satisfecha" con la sensibilidad social del anterior Govern, que ha dejado a Cataluña en el 18% del paro.

Sobre la suspensión de contrataciones de médicos, mossos y maestros, Mas ha dejado claro que "evidentemente tendremos que reducir" gasto porque "no se podrá hacer tanto como se hacía" ya que con esa política "nos íbamos directamente a la ruina".

Mas suave ha sido su intercambio de impresiones con el líder de ERC, Joan Puigcercós, que hoy ha vuelto a hacer votos para respetar la gracia de los primeros cien días de todo gobierno.

Puigcercós ha pedido a Mas que defienda la catalanidad de las cajas de ahorro y de las entidades financieras, así como su obra social, y no que "miembros del Banco de España se coloquen en sus consejos de administración".

Mas ha dicho estar "plenamente de acuerdo en preservar la catalanidad de la mayor de entidades posibles" para que Cataluña "no pierda poder financiero".