Mas llama a los catalanes a afrontar sin miedo el "via crucis" de recortes

Barcelona.- El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha hecho hoy un llamamiento a la sociedad catalana a sacudirse el "miedo" que la atenaza desde el estallido de la crisis y afrontar el "via crucis" de los recortes con la "esperanza" de que Cataluña "saldrá de ésta".

En un almuerzo-coloquio organizado por el foro Barcelona Tribuna, Mas ha remachado el clavo un día después de la conferencia solemne de balance de sus primeros cien días de gobierno, en la que ya pidió al pueblo catalán que asuma duros "sacrificios" y renuncie a una parte de su bienestar, para no "hipotecar" el futuro de sus hijos.

Hoy, ante un auditorio principalmente empresarial, Mas ha dejado claro que los "deberes" del ajuste presupuestario "deben hacerse sí o sí, no hay alternativa", porque no existen "salvadores, milagros ni soluciones mágicas" para salir de la crisis actual.

"Hemos de pasar nuestro particular 'via crucis' como sociedad y como país. Y lo estamos haciendo. Al final de este túnel hay luz, hay vida, hay esperanza. Cataluña tiene muchas debilidades, pero está llena de fortalezas. El país saldrá de ésta", ha afirmado.

Mas ha emplazado a los catalanes a sacudirse de encima sus "temores", ese "miedo paralizante", romper la "barrera psicológica" que tiene atenazada a la sociedad y que "está frenando su capacidad de hacer cosas y de crecer".

El presidente catalán ha asegurado que su Govern "no tiene miedo" y que, por mucho "ruido, griterío e incomprensión" que se encuentre en su camino, "seguirá su rumbo", porque tiene un modelo económico "claro", favorable a la actividad económica.

Para que el paro pueda bajar hasta el 10% en cuatro años, según Mas, no existen "atajos", no queda más remedio que cumplir unos "deberes".

Mas ha subrayado que estos deberes no pasan solamente por aplicar recortes para reducir el déficit público sino que también implican un cambio de actitudes por parte de la gente, de manera que cada ciudadano asuma su responsabilidad y sea consciente de que vienen tiempos de sacrificios.

Para "desdramatizar" la situación, Mas ha recordado que la historia de Cataluña está "repleta de momentos mucho más duros que el actual": "No estamos pidiendo al país el sacrificio total, no hay que dramatizar más de la cuenta".

Mas ha aprovechado para rebatir las críticas de la vicepresidenta segunda del Gobierno español, Elena Salgado, a la eliminación del impuesto de sucesiones en Cataluña, recordando que el Ejecutivo central suprimió también el impuesto de patrimonio.

Además, ha acusado al Gobierno español de "centrifugar" su déficit, sacándolo de su presupuesto y cargándolo sobre las espaldas de las autonomías, a las que se acusa ahora de malgastar.

También ha salido al paso de las palabras de ayer del presidente del PP, Mariano Rajoy, que avaló la petición de que el Gobierno español para que pague este año los 1.450 millones de euros previstos en el Fondo de Competitividad que corresponden a la Generalitat en aplicación del actual modelo de financiación.

"Me complace oír estas palabras", ha dicho Mas, que sin embargo ha señalado que si Rajoy se convierte en presidente del Gobierno se lo recordará.

El encargado de presentar a Mas en el acto de hoy ha sido el alcaldable de CiU por Barcelona, Xavier Trias, que ha revelado una conversación que tuvo con él tras los comicios del 28 de noviembre.

Tras ganar las elecciones, Mas le confesó que en los siguientes meses se vería obligado a tomar decisiones que quizá "perjudicarían" a su candidatura para las elecciones municipales, pero necesarias para estabilizar las finanzas de la Generalitat: "Un líder debe tomar decisiones. Si no, este país no tirará adelante", le dijo Trias.

Tras agradecerle esta comprensión, Mas le ha corregido la manera de pronunciar su nombre de pila: "Xavier, tienes que llamarme Artur, no Ártur, como hacen en Madrid".