Menchú denuncia la "doble moral" de guatemaltecos que niegan el genocidio

  • La premio Nobel de la Paz 1992, la líder indígena Rigoberta Menchú, denunció hoy la "doble moral" de los exfuncionarios guatemaltecos que han emprendido una campaña para negar el genocidio en contra de las poblaciones indígenas durante la guerra que padeció Guatemala entre 1960 y 1996.

Guatemala, 17 abr.- La premio Nobel de la Paz 1992, la líder indígena Rigoberta Menchú, denunció hoy la "doble moral" de los exfuncionarios guatemaltecos que han emprendido una campaña para negar el genocidio en contra de las poblaciones indígenas durante la guerra que padeció Guatemala entre 1960 y 1996.

"Me sorprende la calidad humana de las personas que niegan y justifican las atrocidades. Creí que mucha gente estaba del lado de las víctimas, pero ha demostrado su doble moral", dijo Menchú en declaraciones a Efe.

La líder indígena calificó de "indignante" el hecho de que una docena de exaltos cargos gubernamentales guatemaltecos, respaldados por al menos un antiguo líder guerrillero y el propio presidente del país, Otto Pérez Molina, hayan señalado que la violencia política de que fueron víctimas miles de indígenas "fue un error", y no el resultado del "terrorismo de Estado".

Por medio de un pronunciamiento publicado el martes en los diarios locales, dos ex vicepresidentes, dos negociadores de los Acuerdos de Paz, un exjefe guerrillero y varios exministros de Estado señalaron que el proceso por genocidio que se sigue en contra del exdictador y general retirado José Efraín Ríos Montt, puede agudizar la polarización y poner en peligro la paz nacional.

"La acusación de genocidio en contra de oficiales del Ejército de Guatemala constituye una acusación no solo contra esos oficiales o contra el Ejército, sino en contra del Estado de Guatemala en su conjunto", señaló el comunicado de los exfuncionarios.

Además, advirtieron que de llegar a "consumarse" la acusación, implicará "serios peligros para nuestro país, incluyendo una agudización de la polarización social y política que revertirá la paz hasta ahora alcanzada", y podría generar violencia política.

Menchú, quien asistió este miércoles a la décimo novena audiencia del juicio por genocidio, indicó que "quienes defienden en la calle" la inexistencia del genocidio, demuestran "su complicidad" con la represión política y fomentan la polarización social.

"La reconciliación entre los guatemaltecos no será posible", agregó la Premio Nobel, "al menos no con los que manipulan la verdad a su antojo". "Con esas gentes no hay posibilidad de ninguna reconciliación".

El histórico juicio, añadió, "ha servido para que las víctimas rompan el silencio que el sistema las obligó a guardar durante 30 años", para "pedir Justicia" en el marco del Estado de Derecho, y para que el mundo se entere de las atrocidades que ocurrieron en este país centroamericano durante la guerra.

Aunque "el Estado (guatemalteco) fue cómplice de la violencia contra los mayas", y "hubo violencia de Estado y terrorismo de Estado", en el juicio "no se está enjuiciando ni condenando al Estado", indicó.

Por el contrario, dijo, es dentro de las instituciones del Estado en que las víctimas "estamos pidiendo Justicia" y "cumpliendo y respetando con el debido proceso".

Tanto así, agregó, que "tenemos el firme compromiso de respetar el fallo del tribunal, sea cual sea", para fortalecer el Estado de derecho y la lucha contra la impunidad.

Ríos Montt, y su antiguo jefe de Inteligencia Militar, el también general retirado José Rodríguez, son acusados por la Fiscalía de ser los autores intelectuales de la matanza de 1.771 indígenas de la etnia ixil entre 1982 y 1983.

El histórico juicio por genocidio y delitos de lesa humanidad comenzó el pasado 19 de marzo y se encuentra en su etapa final.

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