Méndez afirma que con la reforma de la administración se agravarán problemas

Pamplona, 22 jun.- El secretario general de la UGT, Cándido Méndez, ha expresado hoy en Pamplona su "preocupación" por el proyecto de reforma de las administraciones públicas, ya que, en su opinión, con él "los problemas se agravarán, no se resolverán".

Ese proyecto "no pretende dar más eficiencia al gasto público, sino recortar ese gasto y despedir empleados públicos, lo que es negativo", según Méndez, quien ha dicho que lo contemplan con "una enorme preocupación" puesto que "puede provocar un agravamiento aún mayor de la situación económica y el aumento de las desigualdades".

Méndez se ha pronunciado en este sentido en declaraciones a los periodistas momentos antes de participar en la clausura del X Congreso de la UGT de Navarra.

El líder de la UGT ha subrayado que en ese "supuesto plan de ahorro en las administraciones públicas" hay una "gran ausencia", ya que "falta la negociación con las organizaciones sindicales".

En este sentido ha remarcado que "todo lo que afecta a los trabajadores de la función pública debe ser negociado en la mesa de la función pública", a lo que ha añadido que "a la vista de que el plan puede afectar a muchos empleados públicos, lo lógico sería que se hubiera negociado con las organizaciones sindicales".

Este es "un gran fallo del Gobierno que tendría que rectificar", según Méndez.

Por otra parte ha aludido a la contradicción existente con las palabras del presidente del Gobierno al decir que "el gasto público no es el problema de nuestro país y que los empleados públicos juegan un papel fundamental para mantener la cohesión con presentar un plan de recorte del gasto público y plantear medidas de recorte de personal".

Méndez ha recordado en ese sentido que Mariano Rajoy ha manifestado que "hay que acabar con el mito de que en España hay excesivo gasto público", algo que, a su juicio, es verdad, ya que "el problema no es de gasto público, sino de que han caído los ingresos".

Además, según ha apuntado, el presidente ha sostenido que "los empleados públicos en su inmensa mayoría hacen un servicio social para la ciudadanía, sanitarios, maestros, policías, personas que atienden a la dependencia".

Méndez ha apuntado que además hay otro problema y es que "nuestro país está asentado sobre las comunidades autónomas y los ayuntamientos por lo que el plan o se pacta, se negocia con las organizaciones sindicales, con las administraciones autonómicas o locales o va a tener problemas de viabilidad".