Madrid, 9 oct.- Eduardo Mendicutti está convencido de que es "un escritor sin imaginación" y que, por eso, primero vive y después escribe, en esta ocasión un libro sobre una historia de amor "envidiable" cuyo argumento pudiera ser contado "en un bolero o en una ranchera", asegura en una entrevista con Efe.
Así nació su última novela, "Otra vida para vivirla contigo", editada por Tusquets, en la que Mendicutti cuenta la relación entre un joven y brillante concejal de un pueblo gaditano y un maduro escritor que vive en Madrid,
Una historia de amor que crece y se complica a través de encuentros, correos electrónicos y "whatsapps", en la que aborda esta nueva forma de comunicación de las parejas.
Pero también escribe, con humor, sobre la maledicencia de las opiniones "tóxicas" que se extienden por la red con impunidad y de las que, explica, ha sido víctima: "hay gente que por internet dice atrocidades. Las cosas más horribles sobre mí las he leído así. Y primero me enfadé, luego me reí y luego escribí la novela".
Esta novela le ha servido "un poco de ajuste de cuentas y de desahogo" ante ciertas personas que son "constantemente impertinentes" y ante los "disparates" que ha leído de sí mismo en internet.
Aunque sostiene que los personajes de su novela no son reales, recuerda que tras publicar anteriores obras ha habido gente que le "ha retirado el saludo" y, en esta ocasión, cree que "sería iluso" pensar que en su pueblo "se lea como si fuera una historia sobre la guerra de las galaxias".
Mendicutti (Sanlúcar de Barrameda, Cádiz, 1948) siempre decide el título del libro antes de empezar a escribirlo y el de "Otra vida para vivirla contigo" se impuso -por consejo de su amigo el cantante Joaquín Sabina- al inicial de "Una vida para vivirla contigo", relata el autor, que quiso trasladar así "el deseo, el anhelo, la realidad posible" de esta historia de amor.
A través de ella, el autor reivindica que el amor "hay que vivirlo poniendo toda la carne en el asador, sin cautelas, sin miedo al riesgo", que es precisamente lo que hace Ernesto, el maduro protagonista de su novela cuando inicia la relación con un joven político, un ocupado concejal de Igualdad en un Ayuntamiento gaditano.
La disyuntiva entre la pasión clandestina y la estable vida conyugal estará presente en esta relación, en la que la comunicación por internet se convierte en imprescindible.
"Aunque parece muy frío, al final hay una calidez extraña en los mensajes" de amor a través de "whatsapps", sostiene Mendicutti.
Como fondo de la novela, la labor del joven concejal sirve a Mendicutti para reivindicar las políticas de igualdad que, dice, "a veces se toman a cachondeo por parte de los gobiernos conservadores, cuando son fundamentales para la sociedad y para que un país crezca".
Fundamental considera también este escritor el apoyo a la educación pública porque lo contrario, asegura, "es matar un país o, al menos, dejarlo agonizando". EFE
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(Recursos de archivo en www.lafototeca.com. Código 2979827 y otros)
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