México cree son los miembros de la OEA quien deben financiar el SIDH

México, 21 mar.- México considera que es "muy importante" resolver la crítica situación financiera del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) y se inclina a favor de establecer un sistema de cuotas o aumentar el presupuesto ordinario de la OEA.

"Lo normal es que los dueños del sistema nos hagamos cargo de su financiación", declaró hoy telefónicamente a Efe el subsecretario para Asuntos Multilaterales y de Derechos Humanos de la Cancillería mexicana, Juan Manuel Gómez Robledo.

El tema de la financiación del SIDH ha cobrado actualidad en vísperas de la Asamblea General Extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se celebrará mañana en Washington, para tratar del proceso de reforma de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

La CIDH, con sede en Washington, y la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CorteIDH), en San José, son los órganos del SIDH.

Según Gómez Robledo, el tema de la financiación del SIDH, uno de los puntos que han impedido lograr un consenso antes de la reunión de mañana, debe asumirlo la OEA "con mayor coraje y audacia".

Una tercera parte de los fondos que financian el SIDH, la aportan naciones de fuera de la región, como España, Noruega o Francia, recordó Gómez Robledo.

"Los responsables primordiales de garantizar una buena financiación al sistema somos los estados miembros de la OEA. La verdad es que de una manera a veces no muy responsable hemos aceptado que actores extrarregionales (...) hayan aportado a veces cantidades muy importantes para financiar el sistema", añadió.

El diplomático dijo que México ha convocado para mañana en Washington una reunión de cancilleres de varios países para abordar este tema, en la que estarán representadas las diferentes regiones del continente, pero descartó que el asunto quede solucionado en la asamblea de mañana de la OEA.

"No quedará resuelto. Lo importante es transmitir un mensaje político de alerta, de apoyo al planteamiento de ideas al respecto y de echar a andar un proceso de negociación al interior de la OEA sobre ese tema", agregó.

Gómez Robledo dijo que a México le gustaría que el presupuesto ordinario de la OEA pudiese asumir la parte más importante del presupuesto del SIDH, con contribuciones obligatorias a través de una escala de cuotas adecuada al tamaño de cada nación.

Otra solución, agregó, sería aumentar los fondos destinados al SIDH a través del presupuesto ordinario de la OEA, sin que ello afecte a otros programas de desarrollo económico y social.

"En el corto plazo hay que tomar medidas, probablemente con mayores contribuciones voluntarias de parte de estados miembros para paliar una situación actual que es muy crítica", agregó.

Mencionó también que la Secretaría General de la OEA ha hablado también de la posibilidad de contratar un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

"De lo que se trata es al final de del día es que haya una perspectiva mucho más predecible de la financiación del sistema", insistió.

La asamblea de mañana de la OEA está convocada con el objetivo de analizar las reformas planteadas a la CIDH que se vienen analizando desde hace dos años y que implican modificaciones a "su reglamento, sus prácticas y sus políticas".

Gómez Robledo mencionó que se debaten reformas al trámite que se da a las peticiones individuales por presuntas violaciones a los derechos humanos, las modificaciones de las medidas cautelares y al reglamento del llamado capítulo IV del informe anual de la CIDH, en el que se recogen países que tienen un "cuadro de violaciones graves" a los derechos humanos.

Al margen de estos temas específicos, Gómez Robledo añadió que "por fuera" han surgido ideas como la del posible traslado de la sede de la CIDH, que está ahora en Washington, dentro de una iniciativa que promueve Ecuador, entre otras naciones.

Al respecto el diplomático mexicano dijo que el posible cambio de sede "nadie lo ha planteado de manera formal" pero dijo que cuando eso suceda "merecerá la consideración debida".

Consultado sobre cuál es la posición mexicana sobre este tema, el subsecretario dijo que le parecía "difícil a priori".

"La comisión es un órgano principal de la organización, y no veríamos cómo pudiera funcionar adecuadamente ese órgano principal de la OEA en una sede distinta de donde está la organización, que es Washington". señaló.

Unido a ello, añadió Gómez Robledo, representaría gastos extraordinarios para la CIDH, lo que generaría mayores dificultades de financiación del sistema.