Fráncfort, 9 oct.- México mantiene las esperanzas de ser el invitado de honor a la Feria del Libro de Fráncfort en 2017, pese a que en días pasados se dio prácticamente por seguro que el turno le tocaría a Francia, después de unas declaraciones del primer ministro de ese país, Manuel Valls.
"Antes de la Feria se creía que ya era seguro que Francia iba a ser el invitado en 2017, pero ahora parece que no está nada decidido, y México todavía tiene oportunidades. Es decir, estamos en la final y hay que hacer fuerza", dijo hoy el cónsul general de México en Fráncfort, Horacio Saavedra, durante un cóctel en el pabellón mexicano.
De momento, según las autoridades de la feria, no hay todavía contratos firmados con Francia y actualmente se realizan esfuerzos por reanudar conversaciones que habían sido interrumpidas.
Las declaraciones del cónsul no sentaron del todo bien a los editores mexicanos, que temen que la situación se interprete como si México estuviera en un papel de reserva para el caso de que Francia fallase.
México ya fue invitado de honor en 1992, cuando originalmente, según recordaron algunos editores durante el cóctel, estaba contemplado que la Unión Soviética tuviera ese papel.
Una funcionaria de la feria explicó que en Alemania siempre ha habido un interés político en que Francia sea el invitado de honor, por la relación especial que existe entre los dos países.
México, en todo caso, podría ser invitado de honor en 2018 o 2019 pero para entonces el gobierno actual ya habría terminado su periodo, y las autoridades culturales actuales ven problemático asumir compromisos en nombre del próximo gobierno.
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