Los tres vocales que pertenecen a la Comisión Federal de Ética y Garantías del PSOE y son críticos con Pedro Sánchez han presentado este jueves un escrito en la sede central del partido en la calle Ferraz de Madrid en el que solicitan que el órgano que dirime los conflictos en el partido se reúna antes de 24 horas. Esta petición es coincidente con la de la Presidenta de del Comité Federal, Verónica Pérez, persona de la máxima confianza de Susana Díaz.
Los tres firmantes del escrito sostienen que se ven "impedidos" como miembros de la Comisión Federal de Ética y Garantías "para ejercitar" sus "obligaciones expresamente previstas" en los estatutos.
Igualmente, estos tres vocales de la Comisión de Garantías adelantan que si no se acepta su petición elaborarán un dictamen por su cuenta. La convocatoria de la Comisión de Ética y Garantías, formada por cinco miembros, corresponde a su presidenta, Isabel Celaá, muy cercana a Patxi López y a Pedro Sánchez.
Los tres vocales críticos que solicitan a Celaá que convoque el órgano de garantías son María Jesús Montero, consejera de Hacienda de Andalucía; Inés Alaya, eurodiputada aragonesa, y Wilfredo Jurado, siempre al alado de Tomás Gómez, ya que fue concejal de urbanismo de Parla cuando este era alcalde. Igualmente, la Presidenta de la mesa del Comité Federal, Verónica Pérez, aseguró ayer que había hablado con todos los miembros del Comité de Garantías menos con su Presidenta, "que no me cogió el teléfono".Adelantan que harán un dictamen por su cuenta
Los tres miembros del Comité, en caso de que la presidenta de la Comisión Federal de Ética y Garantías no lo convoque, "procederán a la emisión de opinión fundada en Derecho acerca de las cuestiones planteadas por por la Presidenta de la mesa Comité Federal", dice el escrito, sin perjuicio de la ratificación en su caso de la Comisión Federal de Ética y Garantías cuando esta sea formalmente convocada".
Esta Comisión, dicen, garantiza "los derechos reconocidos en los estatutos a militantes individuales y colectivos mediante la resolución de los recursos establecidos reglamentariamente", con libertad, autoridad e independencia". Sus decisiones "no admitirán recurso alguno". Y es que los partidarios de Sánchez sostienen frente a los críticos, que la dimisión de la mitad más uno de la ejecutiva federal no lleva automáticamente a la autodisolución de la ejecutiva.
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