"Es prematuro hablar en esos términos (...) Creo que sigue existiendo una posibilidad de controlar la situación, si (el primer ministro israelí Benjamin) Netanyahu colabora", declaró Malki durante una rueda de prensa en Viena.
Según el diplomático palestino, el dirigente israelí cometió "un grave error" al permitir que un creciente número de judíos acceda a la explanada de las Mezquitas en Jerusalén, el tercer lugar sagrado del islam.
"Netanyahu amplió la magnitud del conflicto para hacerlo pasar de un conflicto político limitado con los palestinos, para el que se podía encontrar una solución política, a una guerra sin fin con los musulmanes del mundo entero", dijo Malki.
El dirigente israelí "deberá poner fin a las violaciones del statu quo (normas)" que rige el acceso a la explanada de las Mezquitas, "conforme al derecho internacional", añadió.
Los no musulmanes tienen derecho a visitar el lugar, aunque se prohíbe a los judíos que recen o que desplieguen símbolos nacionales por miedo en el recinto religioso.
"Si recibimos de la otra parte una indicación según la cual está dispuesta a apaciguar la situación, estamos dispuestos" a hacerlo, aseguró el ministro. Pero si los israelíes no hacen ningún gesto, los dirigentes palestinos no podrán negociar o serían considerados como "colaboradores" por su propio pueblo, afirmó.
El ministro de Relaciones Exteriores tenía previsto asistir el lunes por la tarde al primer izado de los colores de los Territorios Palestinos en la sede vienesa de la ONU, 12 días después de una ceremonia similar en Nueva York.
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