Ministro de Exteriores sudanés asegura que no habrá guerra con Sudán del Sur

Moscú, 30 abr.- El ministro de Asuntos Exteriores de Sudán, Ali Karti, afirmó hoy en la capital rusa que el conflicto con Sudán del Sur no conducirá al estallido de una guerra entre ambos países.

"Estos problemas no pueden conducir a una guerra entre ambos países; pueden llevar a tensiones, pero no a una guerra", aseguró el jefe de la diplomacia de Jartum, citado por las agencias rusas, en una rueda de prensa conjunta con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov.

Por su parte, Lavrov expresó el convencimiento de Rusia de que se han creado todas las condiciones para "frenar la escalada de tensión entre Jartum y Yuba" y llevar la situación al cauce de las negociaciones.

El titular de Exteriores ruso indicó que el proyecto de resolución que prepara el Consejo de Seguridad de la ONU sobre el conflicto entre Sudán y Sudán del Sur "no contiene sanciones ni amenazas de sanciones".

Insistió en que dicho documento debe ser "justo y equilibrado" y reiteró la postura de Rusia en cuanto a que "los problemas de la región africana deben resolverse en base a las posiciones, visiones e ideas de los propios países africanos.

Las consultas ruso-sudanesas se celebraron al día siguiente de que el presidente de Sudán, Omar Hasan al Bachir, declarara el estado de emergencia en varias zonas fronterizas con Sudán del Sur para garantizar la seguridad nacional.

La medida de excepción se aplica en una docena de localidades situadas en las conflictivas provincias de Kordofán del Sur, Nilo Azul y Senar.

En las últimas semanas, Sudán y Sudán del Sur han protagonizado frecuentes choques después de que las fuerzas del sur ocuparan el pasado 10 de abril el área petrolera de Heglig, cuyo control fue recuperado por Jartum diez días después.

Por su parte, el régimen de Sudán del Sur ha denunciado que las tropas de su vecino del norte se han adentrado en su territorio para atacar zonas cercanas a la frontera.

Sudán del Sur, el país más joven del mundo, nació el 9 de julio del año pasado tras un referéndum bajo los auspicios de la comunidad internacional y un conflicto bélico con el norte, que se prolongó durante más de dos decenios.