Una bandera de Francia flotó en el O2 Arena en la oscuridad, durante la ceremonia, que se desarrolló en presencia de los dos equipos, ante unos 10.000 espectadores.
"Hemos decidido observar un minuto de silencio, para rendir homenaje a las víctimas de los atentados perpetrados en París", declaró a la AFP el portavoz del equipo de República Checa, Karel Tejkal.
El presidente checo Milos Zeman que debía inicialmente asistir a esta final, anuló su presencia, "en signo de solidaridad con Francia", anunció su portavoz.
El jefe del Estado debía acudir este sábado por la tarde a la embajada de Francia en Praga.
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