Moncloa busca barbero

  • Sagrario Ortega.

Sagrario Ortega.

Madrid, 30 oct.- Sea cual sea el resultado del 20N, dos cosas son seguras: el nuevo inquilino de la Moncloa será el presidente electo de mayor edad en la democracia y, además, tendrá barba.

Entre Rubalcaba y Rajoy, los dos principales aspirantes a suceder a Rodríguez Zapatero, hay más coincidencias: la veteranía, la experiencia en la gestión, la pasión por el Real Madrid o la afición a los puros.

UN PRESIDENTE CON TODA LA BARBA

Hay que remontarse a 1922 para encontrar en los archivos fotográficos de la historia política de España a un presidente de Gobierno con barba. Se trata de José Sánchez Guerra, que ocupó ese puesto apenas unos meses y que fue sustituido por Manuel García Prieto, que lucía bigote, como casi tres cuartos de siglo después José María Aznar.

Dicen las estadísticas que hace más de 50 años que en el mundo occidental no gobierna un dirigente con barba. En Estados Unidos, por ejemplo, hay que remontarse incluso hasta 1881, cuando presidió el país James Garfield y en la UE todos son lampiños salvo Papandréu, que tiene bigote.

ENTRE LOS MÁS VETERANOS DE EUROPA

Pero en la foto de familia de los Veintisiete, el futuro representante de España también destacará por su edad.

Los 60 años de Alfredo Pétez Rubalcaba sólo son superados por el italiano Silvio Berlusconi (el mayor de todos), el chipriota Dimitris Christofias y en apenas unos meses por el irlandés Enda Kenny.

Si es Rajoy el elegido, además de estos tres le superarán en edad la alemana Angela Merkel, el griego Papandréu, el luxemburgués Jean Claude Juncker, el maltés Lawrence Gonzi y, "por los pelos", el francés Nicolás Sarkozy, que le lleva dos meses.

Todo indica, por tanto, que los dos grandes partidos españoles han optado por un candidato maduro y con experiencia para intentar sacar al país de la crisis económica.

De hecho, sea quien sea el vencedor, será el dirigente electo de más edad que ocupe el sillón de la Moncloa en democracia. Incluso Leopoldo Calvo Sotelo, que presidió el Gobierno entre febrero de 1981 y diciembre de 1982 tras la dimisión de Adolfo Suárez, llegó al cargo algo más joven: 55 años.

No había cumplido todavía los 45 años cuando Suárez fue elegido presidente del primer Gobierno de la democracia, aunque el exdirigente de UCD, uno de los artífices de la Transición, ya había ocupado ese cargo un año antes nombrado por el rey Juan Carlos.

A él le sucedió Felipe González, que había cumplido medio siglo cuando hace ahora 29 años consiguió para los socialistas su primera victoria en democracia al lograr el respaldo de diez millones de electores.

Más joven era José María Aznar (43 años) cuando llegó a la Moncloa en 1996, los mismos años que tenía el todavía jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, cuando le relevó en 2004.

Pero además de la veteranía y la barba, que Rajoy lleva para ocultar las cicatrices que le dejó un accidente de tráfico que sufrió cuando tenía 27 años, a los candidatos le unen más cosas, como su pasión por el Real Madrid o disfrutar de un buen puro.

Rubalcaba, atleta en su juventud, muy andarín Rajoy, también a ambos les une su afición por la música: la de los setenta en el caso del líder del Partido Popular y la que protagonizó la llamada "movida madrileña" en los ochenta en el caso del candidato socialista.

HAN ESTADO EN LOS MISMOS DESPACHOS

La mochila que portarán hasta el despacho de la Moncloa si ganan las elecciones estará cargada, en cualquier caso, de una amplia experiencia en la gestión pública, en la que también se dan algunas coincidencias, si bien Rajoy aventaja a su enemigo político al haber ejercido cargos en las tres administraciones: local, autonómica y central, por ese orden.

Además de haber llevado a cabo funciones de vicepresidente primero y, por tanto, haber sido la mano derecha de sus jefes, ambos han ocupado con sus respectivos gobiernos las carteras de Educación y de Interior.

Su formación, sin embargo, ha sido distinta. Así, Rubalcaba optó por la ciencia y es doctor en Ciencias Químicas, con premio extraordinario incluido, y ha impartido clases en esta materia.

A Rajoy le tiró más el Derecho y profesionalmente es registrador de la propiedad.

También el dominio de idiomas les diferencia, ya que el candidato socialista se defiende bien en francés e inglés y tiene conocimientos de alemán. Su rival del PP conoce la lengua francesa y, según ha confesado, está dando clases de inglés, que, además, practica con sus hijos.

Y aunque no aprueban, los españoles les otorgan la misma puntuación a los dos: un 4,5, según el último barómetro del CIS que incluyó una valoración de los líderes.

Hombres serenos, tranquilos, pausados, templados... Uno de los dos llegará a la Moncloa.

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