Barcelona.- El presidente de la Generalitat, José Montilla, y el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, han invitado al recién nombrado secretario general de la Unión por el Mediterráneo (UpM), el jordano Ahmed Jalaf Masade, a desplegar ya su labor desde la sede permanente del organismo en Barcelona.
En la reunión constitutiva de la Asamblea Regional y Local Euromediterránea (Arlem), celebrada en la capital catalana, ambos dirigentes han expresado su deseo de que la "actividad cotidiana" de la UpM comience cuanto antes y se han mostrado "optimistas" por el consenso logrado en el nombramiento del secretario general, el pasado 12 de enero.
"Es el momento de empezar a trabajar", ha dicho Montilla, quien ha señalado que espera "poder dar pronto la bienvenida" a Masade en la sede que compartirá la UpM con la Arlem en el Palacio de Pedralbes de Barcelona.
El presidente catalán ha subrayado que durante el semestre que durará la presidencia española de la UE las regiones y las entidades locales tienen que impulsar un "mensaje positivo que llegue hasta la segunda cumbre euromediterránea", que se celebrará en Barcelona el próximo 7 de junio.
Montilla ha afirmado que "el desarrollo territorial representa uno de los grandes objetivos de la Unión por el Mediterráneo" y ha considerado que tanto las regiones como las instituciones locales tienen "mucho que aportar en el ámbito de los proyectos concretos, que serán el punto clave de esta nueva etapa".
Jordi Hereu, por su parte, ha asegurado que "esperaba desde hacía tiempo" la constitución de la Arlem, la asociación que reúne a municipios y regiones de los 27 Estado miembros de la UE más 16 países socios de la cuenca mediterránea, para "institucionalizar su rol" en el desarrollo de la zona.
La Arlem es un organismo creado por el Comité de las Regiones en 2008 para abordar desde el ámbito local las cuestiones vinculadas a la UpM y para crear redes de cooperación e intercambio entre los países de ambas orillas del Mediterráneo.
"El espacio humano, político, económico y social que representa la región euromediterránea requiere la suma de todos los puntos de vista", ha dicho Hereu, y ha añadido que sólo desde las ciudades y las regiones pueden aplicarse proyectos políticos que favorezcan la participación de la sociedad civil.
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores del Gobierno español, Miguel Ángel Lossada, ha indicado que la UpM "debe participar en el debate europeo y pronunciarse sobre los grandes temas globales", como el cambio climático y la crisis económica, para "aportar soluciones" desde una perspectiva mediterránea.
Lossada ha conminado a los 43 países miembros de la Unión por el Mediterráneo a "superar los puntos muertos" a los que se ha visto abocada la consolidación institucional de este organismo, "frenado en los últimos meses por las difíciles circunstancias políticas de la región".
El presidente del Comité de las Regiones, Luc Van Der Brande, ha celebrado por su parte que el llamado Proceso de Barcelona, germen de la UpM, haya "vuelto a situar el Mediterráneo en un lugar destacado de la agenda europea".
Van Der Brande ha señalado que la constitución de la Arlem, la concreción regional y local de la UpM, era "algo soñado, buscado y pospuesto hasta ahora", y ha agregado que la nueva asociación "garantizará la visibilidad de los beneficios concretos para los ciudadanos" de la cooperación euromediterránea.
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