"Estocolmo es totalmente responsable de las consecuencias de su provocación", declaró el ministerio ruso de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Las autoridades suecas expulsaron a un diplomático ruso acusado de realizar acciones "no acordes con la Convención de Viena", que rige las relaciones diplomáticas, según la diplomacia sueca, que no dio ningún detalle sobre la naturaleza de esas acciones ni sobre la fecha de la expulsión.
Moscú echó a un diplomático sueco en represalia por esa decisión. "Esta medida es una respuesta a la actitud hostil de las autoridades suecas hacia nuestros diplomáticos de la embajada rusa en Estocolmo", precisó la diplomacia rusa.
No fueron revelados los nombres ni los cargos que ocupaban ambos diplomáticos.
El ministro sueco de Defensa, Peter Hultqvist, había indicado en junio que Suecia, que no forma parte de la OTAN, iba a acelerar sus maniobras militares, después de que Rusia llevara a cabo unos ejercicios en la zona.
La actitud más agresiva de Rusia en el Báltico, con aviones rusos acercándose o violando el espacio aéreo de varios países, suscitó tensiones en la región.
El centro de investigación estadounidense Cepa publicó en junio que Rusia llevó a cabo unas maniobras militares con 33.000 soldados con el fin de entrenarlos para una invasión de la isla sueca de Gotland en el Báltico, entre otros lugares, entre el 21 y el 25 de marzo.
Expertos suecos en seguridad minimizaron la posibilidad de una invasión, interpretando esos ejercicios como una señal de una mayor propaganda por parte de Moscú.
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