Mu Sochua, una líder de la oposición en Camboya, se prepara para ir a la cárcel

  • La diputada camboyana Mu Sochua lleva 20 años luchando por los derechos de la mujer, contra el tráfico de personas y la corrupción en su país. Miembro del principal partido de la oposición de Camboya, se codea con figuras como la secretaria de Estado de EEUU Hillary Clinton y desde hace unos meses mantiene un pulso con Hun Sen, el eterno primer ministro de ese país. El asunto tiene muchas posibilidades de acabar llevando a Mu Sochua a la cárcel.
Mu Sochua, diputada de la oposición en Camboya, al salir de un juicio en agosto de 2009 (Foto: Henning Blatt)
Mu Sochua, diputada de la oposición en Camboya, al salir de un juicio en agosto de 2009 (Foto: Henning Blatt)
Henning Blatt
William Dowell | GlobalPost

(Ginebra, Suiza). Todo comenzó la primavera pasada, cuando aumentó la tensión local después que los soldados del Ejército camboyano incendiaran diversas aldeas, como parte de una supuesta apropiación de terrenos. El Ejército no está particularmente apreciado en la circunscripción de Mu Sochua, que incluye la zona de Kampot, a dos horas al sur de Phnom Penh. Cuando la diputada protestó al ver a un soldado en un vehículo oficial durante la campaña electoral, se produjo una refriega que acabó con Mu Sochua con la blusa rasgada.

Hun Sen mencionó el incidente en un discurso y afirmó que Mu Sochua no era más una que prostituta a la que le gustaba exhibirse en público y que siempre intentaba agarrar a los hombres. Mu Sochua presentó una denuncia por difamación en un tribunal local de Phnom Penh, en la que exigía 500 riels camboyanos, unos 8 céntimos de euro, por daños y perjuicios, además de una disculpa. Mu Sochua también ha acusado al primer ministro de llamarla "piernas fuertes", un término que en la lengua jemer es considerado un insulto.

En lugar de disculparse, Hun Sen presentó una contrademanda. No es de sorprender que el caso de Mu Sochua haya sido desestimado, mientras que el de Hun Sen sigue adelante.

Hun Sen repitió los improperios y desafió a Mu Sochua a llevar el caso ante tribunales internacionales si quería ver hasta dónde podía llegar. A la diputada le fue retirada la inmunidad parlamentaria y el tribunal de apelación confirmó la sentencia de un tribunal menor contra ella por difamación. El caso se dirigió al Tribunal Supremo.

Mu Sochua cree que el máximo organismo fallará a favor de Hun Sen. Si pierde el juicio, la diputada deberá pagar una multa de casi 3.000 euros, pero se niega a hacerlo e insiste en que prefiere cumplir con los seis meses de cárcel. El asunto podría parecer mucho ruido para pocas nueces, pero Mu Sochua insiste en que hay mucho más en juego.

Hun Sen asumió su actual cargo después que Vietnam destituyera a Pol Pot y acabara con los Jemeres Rojos en 1979. Desde entonces, se ha mantenido en el poder gracias a que su partido elige arbitrariamente a los 13.000 alcaldes del país.

"Esta nación se tiene que construir sobre un estado de derecho y no sobre un único hombre", afirma Mu Sochua. "Esta gente tiene miedo de la democracia. La manera a través de la cual mantienen el control es no permitiendo que la población escoja a sus propios líderes locales. El pueblo camboyano vive atemorizado por los alcaldes. Al mismo tiempo, el país ha abierto la economía al libre mercado, lo que ha generado muchísimo dinero que no se gestiona adecuadamente. Esa es la razón de la corrupción", afirma.

Hun Sen, de 57 años, parece no tener intenciones de querer jubilarse a corto plazo y tiene muchos motivos para ir contra el partido de Mu Sochua. En noviembre de 2009, le retiró –por segunda vez- la inmunidad parlamentaria a Sam Rainsy, el líder la oposición por haber retirado varios puntos que marcan la frontera con Vietnam. Rainsy sostiene que los vietnamitas, responsables del ascenso de Hun Sen al poder, se han lanzado en una carrera para apropiarse de tierras, amparados en tratados del todo cuestionables.

Mu Sochua insiste en que el incidente se centra en el uso vulgar de la lengua por parte de Hun Sen y la corrupción del sistema jurídico de Camboya. "Lo que está en peligro es la democracia. El espacio para la democracia se ha visto reducido por el poder del partido gobernante y principalmente por el poder de Hun Sen, que controla todas las instituciones, entre ellas, el parlamento y los tribunales. No me insultó sólo como mujer, insultó al parlamento como institución. En realidad estoy llevando al sistema judicial ante los tribunales".

Pero la historia es un poco más complicada ya que Mu Sochua recibió en 2005 el premio al liderazgo por parte de Vital Voices Global Partnership, una fundación con sede en Washington. "Esto es un desafío a la comunidad internacional", afirma la diputada. "Invierten 1.000 millones de dólares [732 millones de euros] al año en Camboya, pero nunca han impuesto como condición que el Gobierno [de Hun Sen] respete los derechos humanos".

Mu Sochua estudió psicología en San Francisco State University y es máster en trabajo social por la Universidad de California-Berkeley. Aún más complicado para Hun Sen es el hecho que Mu Sochua está casada con un estadounidense que dirige un importante proyecto de Naciones Unidas para descentralizar Camboya. "Mi esposo está completamente separado de mi vida política. Le dije a mi familia que voy a ir a la cárcel. Me da tranquilidad de espíritu".

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