Muere en un combate un supuesto colaborador de la masacre en Pakistán

Islamabad, 26 dic.- Un supuesto colaborador del asalto a la escuela en Pakistán en el que fueron abatidos 132 estudiantes murió en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad en la zona tribal de Khyber, en el noroeste del país, informó hoy a Efe una fuente oficial.

Este presunto colaborador del grupo de siete insurgentes que atacó el colegio, conocido como el comandante Saddam, murió ayer en un intercambio de disparos en la localidad de Jamrud, dijo Gul Nabi, un portavoz de la administración de Bara, en esa provincia.

Otros seis supuestos terroristas resultaron heridos en el enfrentamiento y fueron detenidos, afirmó Nabi.

El comandante Saddam estaba también supuestamente involucrado en ataques en los que fallecieron once miembros de equipos de lucha contra la polio en 2013, otros ocho de las fuerzas de seguridad y varios líderes tribales.

El 16 de diciembre el ataque a una escuela en Peshawar, capital de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, reivindicado por el principal grupo talibán pakistaní, el TTP, acabó con 132 estudiantes y doce empleados del centro muertos, tras lo que el Gobierno del país asiático anunció un endurecimiento de la lucha contra el terrorismo.

El Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP) justificó la masacre como una represalia a la operación militar que el Ejército lanzó en junio en la región tribal de Waziristán del Norte y en octubre extendió a Khyber, en la que han muerto unos 1.100 supuestos insurgentes, según datos oficiales.

El primer ministro de Pakistán, Nawaz Sharif, ha anunciado una serie de medidas para intensificar la lucha contra el terrorismo, como la extensión al resto del país de una operación similar a la que se desarrolla en zonas tribales y la creación de tribunales especiales durante los dos próximos años.

Entre las medidas que acompañan el anuncio está la prohibición de que los canales de televisión den cobertura a los terroristas, la actuación contra los libros y "discursos de odio" y el bloqueo por parte del Banco Central de cualquier fuente de financiación del terrorismo.

Tras el ataque a la escuela, Sharif declaró que la moratoria que se prorroga desde 2008 para no ejecutar las sentencias a muerte ya no amparará a los condenados por terrorismo.

Las autoridades ya han anunciado que más de 500 condenados por terrorismo serán ejecutados en las próximas semanas.