El movimiento Gamaa islamiya, que llevó a cabo una ola de atentados en la década de los 90 antes de renunciar a la violencia, acusó a las autoridades de ser responsable del "asesinato" de Esam Derbala por "haberle negado atención médica".
Esam Derbala, de 58 años, se encontraba detenido desde mayo, acusado de "incitación a la violencia" y "pertenecer a una organización ilegal", en referencia a la "coalición antigolpe de Estado" que se creó en apoyo de Mursi tras ser derrocado por el ejército en julio de 2013.
Derbala falleció el sábado cuando estaba siendo trasladado de la cárcel de El Cairo a un hospital, indicó el ministerio en un comunicado, y añadió que el dirigente islamista "se enfermó al regresar de una audiencia", que era diabético y que sufrió "tensión baja", una "hemorragia nasal" y "problemas respiratorios".
Derbala ya había pasado 25 años tras las rejas bajo la presidencia de Hosni Mubarak, derrocado en 2011 por una revuelta popular. Fue liberado en 2006.
Su organización reivindicó en 1997 un ataque contra el templo Hatchepsut, en la región de Luxor, en el que murieron 60 personas, entre ellos 58 turistas.
El grupo entró en la política tras las revueltas de 2011 con la creación de un partido.
En los últimos meses varios dirigentes islamistas han muerto en la cárcel debido a problemas de salud.
Desde la caída de Mursi, más de 1.400 islamistas han muerto en manos de la policía y decenas de miles se encuentran detenidas. Asimismo, cientos de personas han sido condenadas a muerte en juicios masivos y expeditivos.
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