Mueren 31 yihadistas y 6 kurdos en bombardeos y combates en el norte de Irak

Mosul (Irak), 26 dic.- Al menos 31 yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) y seis combatientes de las fuerzas kurdas, o "peshmergas", murieron hoy en bombardeos y combates registrados en el norte de Irak.

El jefe del Comité de Seguridad de la provincia septentrional de Nínive, Ibrahim al Bayati, explicó a Efe que la aviación militar de la coalición internacional, liderada por EEUU, lanzó cinco ataques contra posiciones del EI en el centro y norte de la ciudad de Mosul, causando la muerte de al menos 31 yihadistas y heridas a más de 40.

Entre los muertos figura un dirigente militar del EI en Mosul, Hasan Saeid al Yaburi, apodado "Abi Talut".

Por otra parte, el impacto de proyectiles de mortero lanzados por el EI en la localidad de Sinyar causó la muerte de seis combatientes kurdos y heridas a otros once, según explicó a Efe el dirigente de las Fuerzas de Protección de Sinyar, Luqman al Jansuri.

Al Jansuri detalló que una unidad de las fuerzas kurdas fue bombardeada con proyectiles de mortero.

El pasado 19 de diciembre, los "peshmergas" consiguieron romper el asedio impuesto por el EI al monte Sinyar y empezaron a evacuar a los civiles allí cercados desde hace cuatro meses.

Dos días más tarde, las tropas kurdas lograron entrar en la localidad de Sinyar apoyadas por la aviación de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.

Desde el inicio de esa ofensiva, que hoy entró en su octavo día, duros choques entre los "peshmergas" y los yihadistas del EI se han desencadenado dentro de Sinyar y en sus alrededores.

Estos combates están concentrados, sobre todo, en el sur de Sinyar, donde las fuerzas kurdas tienen el control total de al menos dos barrios, el de Al Shohadá y el de Peshmerga.

Los yihadistas, que controlan Sinyar desde el pasado agosto, cuentan en algunas zonas con el respaldo de tribus suníes, que desconfían de las autoridades chiíes y de sus milicias.

El Estado Islámico lanzó una ofensiva relámpago en junio pasado y se hizo con el dominio de amplias zonas del norte y centro de Irak, al tiempo que proclamó un califato en ese país y en la vecina Siria.