Mueren dos miembros de la UNAMID en un ataque armado en Darfur

  • Jartum.- Al menos dos soldados egipcios integrantes de la misión conjunta de la ONU y la Unión Africana en Darfur (UNAMID) murieron y otros tres resultaron heridos en un ataque cometido hoy contra un convoy de estas fuerzas internacionales de pacificación.

Mueren dos miembros de la UNAMID en un ataque armado en Darfur
Mueren dos miembros de la UNAMID en un ataque armado en Darfur

Jartum.- Al menos dos soldados egipcios integrantes de la misión conjunta de la ONU y la Unión Africana en Darfur (UNAMID) murieron y otros tres resultaron heridos en un ataque cometido hoy contra un convoy de estas fuerzas internacionales de pacificación.

Según un comunicado de la UNAMID, el ataque tuvo lugar en las cercanías de la localidad de Ketila en el sur de Darfur, región situada en el oeste de Sudán.

Un grupo de hombres armados disparó indiscriminadamente contra un convoy de la UNAMID formado por 20 soldados egipcios de esta fuerza que se desplazaban en tres vehículos.

Los atacantes, entre cuyas filas no se produjeron bajas, huyeron tras un breve tiroteo.

Los heridos, que fueron trasladados a un hospital de Niyala, capital del sur de Darfur, se encuentran en estado grave, indicó la nota.

La UNAMID mostró su condena por la sucedido y calificó de "cobarde" el ataque contra el convoy.

Además subrayó que la misión que desarrolla en esta región sudanesa tiene como objetivo restaurar la paz y la tranquilidad.

"Este suceso no afectará al compromiso de las fuerzas de paz", indicó el comunicado, en el que la UNAMID solicitó a las autoridades que detengan y juzguen a los autores del ataque.

Con estas muertes asciende a 24 el número de efectivos de la UNAMID que han perdido la vida en Darfur desde el comienzo de la misión de paz en enero de 2008.

Esta región occidental sudanesa, tan extensa como Francia, es testigo de un conflicto desde febrero de 2003 cuando varios grupos rebeldes se levantaron en armas en protesta por la marginación a la que se veían sometidos.

Desde entonces, más de 300.000 personas han muerto y casi tres millones se han visto obligados a abandonar sus hogares, según la ONU.

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